Un hijo, Matilde y Leo tuvieron un hijo fruto de su amor y ahora se encontraba desaparecido. Después de la tarde que pasó con ella y de dejarla en la ciudad, él no pudo dejar de pensar que había sido “la extranjera” quien había dado la orden que que el nene fuera adoptado por otras personas, y si ya le tenía resentimiento, ahora con esto, mucho más. Su hijo, aún sin nombre, en este momento tiene 10 años o estaría por cumplirlos, posiblemente se pareciera a él o a Matilde o a los dos, y si se hubiera quedado con su madre, ya lo hubiera conocido en estos momentos, estaría seguro que ella le platicaría de él al niño y el encuentro no hubiera sido para nada incómodo, al contrario, hubiera sido de máxima felicidad. De nuevo Leo esa noche no pudo dormir, pero ahora del coraje de saber que