-No me hagas nada, voy a gritar- avisó Marie y él se rió, de una patada tumbó las dos muletas y ella no pudo evitar rodear su cuello con una mano para no caerse al suelo. -¿Lo ves? Se nota que lo quieres- dijo burlón y con una mano sostuvo su barbilla. -¡NO!- Marie quitó la mano de su cuello dispuesta a caer al suelo pero él no la liberaría tan fácil y sintió sus labios abrumarla mientras su lengua intentaba hundirse en su boca, Marie se negó pero el aire empezó a faltarle y su cabeza rebotó contra la pared mientras él la besaba a la fuerza. Su visión se nubló un poco y bastó para que él hundiera las manos en su pecho, ella no usaba sostén y él sintió los suaves picos de sus pezones mientras gruñía mordisqueando sus labios. -De haber sabido antes que estabas aquí, habría hecho esto hac