Agosto 2019
Todo estaba mal. Era un jodido caos.
Escaparon de la policía, apenas. Al parecer, alguien había reportado a una chica que tenía demasiado tiempo cantando por dinero en el metro y con una pequeña en los brazos. Ella no podía permitir que le quitaran a Tempesty, era todo lo que tenía, su trocito de hogar. Ver sus mejillas, escuchar sus balbuceos, sentir sus suaves besos que no eran más que una caricia de sus labios y un rastro de baba, esa pequeña le daba fuerzas cuando no le quedaba ya nada.
Volvieron a el parque, sentadas en una banca, ella sintió a Tempesty estornudar y la miró con el ceño fruncido, tocó su frente.
-Mierda- murmuró asustada, tenía fiebre- ¿Qué hago?¿Qué hago?- estaba muerta del susto, ¿Cómo carajos iba a hacer cuando no sabía nada de lidiar con un bebé en
