Hubo una pausa antes que la joven respondiera, –Voy a extrañar... nuestras conversaciones. Nunca pensé que fuera posible hablar con un hombre... como lo he podido hacer... contigo. –¿Sólo eso echarás de menos? Necesitaba que ella le dijera que lo iba a extrañar; sin embargo Corena respondió, –Tú le has abierto... nuevos horizontes a mí... espíritu y me has hecho entender cosas que... nunca había comprendido antes. Y Grecia estará viva en mi corazón aunque no llegue a conocerla personalmente. Ella habló con el mismo tono tranquilo y suave que había utilizado cuando habló acerca del Oráculo de Delfos. Lord Warburton sintió que una vez más se le había escapado y que no le era posible retenerla. –Hay algo que deseo decirte, Corena– respondió él. Ella lo interrumpió antes de que pudiera