Otra Historia de Amor

Capítulo 2

Sí, mi nombre es Lena Holson, y sí, soy una chica temperamental, pero no siempre fue así, antes era más...tranquila. Pero me cansé de que la gente creyera que me puede tratar como quiera, que me pueden hablar de formas despectivas, o que pueden manipularme y usarme sin más. No, ya no era la niña amable de antes, ahora me hacía respetar, me sentía obligada a buscar justicia, y de allí que en ocasiones se me iba la mano con las formas que utilizaba.

El primer día de clases no fué la excepción. Yo estaba muy feliz de volver a la escuela porque sentía que llevaba una vida de haber visto a mis amigos. Las vacaciones realmente no son épocas fáciles para organizar juntadas ya que cada uno se va de vacaciones en diferentes fechas y por distintos lapsos de tiempos, por lo que siempre es muy difícil encontrarnos juntos, y hoy, por fin, íbamos a volver a encontrarnos todos en la escuela. Volvían los momentos de charlas y juegos, también volvían las tareas, pero realmente no era un problema para mí.

Llegando a la escuela me dirijo al lugar en donde está mi casillero, feliz porque éste año, por fin, le dieron a la "no muy amiga mía" Kaira, un nuevo casillero bien lejos del mío, asique mi día iba  a empezar bien ya que no me la iba a tener que encontrar apenas comenzada la mañana como venía sucediendo todos estos años atrás. Pero mi suerte se acabó rápido cuando veo a la susodicha molestando a una chica nueva (imagino porque en mi vida la había visto) y luego de decir alguna estupidez sobre que esa casillero era de ella la lanza al suelo. 

Realmente hay pocas cosas que me enojan tanto como ver que alguien molesta a otra persona por razones por demás estúpidas, asique no lo pensé mucho, claro está, y me fui sobre ella con todo el enojo brotando por mis poros. Así fue que un profesor (uno que, por suerte, me cubre en ciertas situaciones) nos vio y sólo luego de darme un pequeño regaño se alejó e hizo que Kaira hiciera lo mismo, yéndose a encontrar con su grupo de amiguitos superficiales.

Miré al piso y noté que la chica de pelo n***o todavía estaba sentada ahí mirándome, no sé si con asombro o miedo, por lo que me acerqué lento.

- Es una tarada, no le hagas caso - dije mientras le tendía mi mano y le entregaba un cuaderno que había salido volando de su bolso-. Soy Lena.

Esperé unos instantes su respuesta pero ella me seguía mirando.

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Luego de unos segundos la morocha del piso me sonrió.

-Jamás en mi vida vi a alguien tan...

Bueno, ya estoy acostumbrada a que me digan salvaje, impulsiva, violenta, entre otras; pero lo que ella me dijo me... sorprendió.

-...Increíble...

¿Escuché bien? ¿Alguien, que no es una amiga, que recién me conoce y que vio la forma en la que traté a otra muchacha me dice "increíble"? Eso es nuevo. Parece que iba a ser un buen día después de todo.