Jeros.

Capítulo 7.

Janelle Halle.

Quiero matarla, hacerla trizas, dejarla que se desangre sin la posibilidad de sanar.

La quiero matar.

Deseo hacerlo, aprieto mis manos causando que mis nudillos se vean blancos por la presión.

Estoy enojada, celosa y lastimada.

Hago una mueca cuando, Ares coloca mi hueso en el sitio.

—Desgraciada .—Aprieto con fuerza mi mano, Dolores está entrando en territorio peligroso y ese mocoso, ese niñato lo voy a castrar, no lo voy a marcar, si eso.

—Janelle, respira .—Le doy una mala mirada a Ares.

—Ares no hables que si Atenea estuviera en el lugar de Eros, él lobo no existiera. —Él me mira y asiente –Así que calla y deja que siga pensando en cómo matarla —

—No vas a matar a nadie .—Lo miro mal—No me mires de esa forma, eres la beta de esta manada y como tal tienes que dar ejemplo —

—Ejemplo el que le voy a dar a ese niñato si no quita la mano de ella de su hombro.—Gruño, Eros me ve y aleja la mano de ella, sonrió y él solo rueda los ojos, como lo odio —Maldito, adolescente de pacotilla—Me quejo de nuevo.

—Si, deja tu lado asesino por estas horas y volvamos al entrenamiento —Asiento y me levanto moviendo mi tobillo que ahora se encuentra nuevamente bien.

—¿Bien? .—Lo miro y asiento —Todos formados—

Acatando las órdenes del Alfa, cada uno de los adolescentes se colocan enfrente nuestro en posición de descanso.

—Bien, los dividire en grupos, entre mi Beta y yo.—Ellos asienten —Diego, Marcus, Alessandro —Miro a los susodichos y ellos asienten dando un paso al otro lado—Mateo, Angel, Ricardo —Se apartan—Eros, Manuel y Dolores —Intentó contener la sonrisa cuando, Ares me da una rápida mirada, él se da la vuelta quedando con los chicos que no nombró y yo sonrió abiertamente.

Eros me da una mirada rápida y él sonríe, los demás tragando grueso dándole una mirada rápida a Dolores

—Bien, muchachos ya oyeron —Me acerco a ellos —Grupo de dos—Rápidamente se agrupan y Dolores corre al lado de Eros, y niego —No, Dolores, tú vienes conmigo .—Sonrió cuando el miedo abarca su cuerpo.

Cómo voy a disfrutar esto.

—Empecemos por algo sencillo .—Los presentes se agrupan —Pelea cuerpo a cuerpo, luego en forma de lobo, para después correr hacia los límites ida y vuelta y él primero en llegar podrá pedirme lo que sea, ¿Preguntas? —Diego levanta la mano.

—¿No correrás con nosotros? —Niego.

—No podría, les ganaría, ¿De qué serviría?—

Ellos asienten estando de acuerdo, Eros me mira por breves minutos y sonríe.

Estúpido niño.

Cómo lo odio, en serio.

Me saco la camisa quedando en un top n***o, y el olor de la excitación no tarda en llegar.

Los lobitos no saben controlarse aún, punto para mí.

Eros, me mira apretando las manos.

¿Celoso niñato? Me cruzo de brazos y los silbidos no tardan en llegar.

—A ver .—Los miro a todos–Controlense, se nota que son unos pubertos .—Bingo le di en el ego a Eros.

Él lobito quería jugar, pero yo no juego legal.

°°°

Observó a Dolores, que cae al suelo después de nuestro combate en nuestras formas de lobo, la miró y niego.

—No es que eres la mejor guerrera, te la pasas todo el tiempo diciendo eso y no eres capaz de tocarme .—Ella me mira y gime adolorida, ruedo los ojos cuando los chicos la miran.

—Usted es más fuerte que yo —

—Deja de decir excusas, Ares es mucha más fuerte que yo y le doy pelea, Eros es mucho más fuerte que Diego y él le dió pelea al joven Alfa, además un guerrero da pelea a cualquiera así sea mucho más fuerte la da, en una guerra no hay fuertes ni débiles, allí es todo o nada —

—Yo…. Lo siento .—Gruño y vuelvo a ser humana,rápidamente colocan una manta para cubrir mi cuerpo.

—Ya saben el premio que obtendrán si ganan .—Ellos se colocan alineados, los miro y rujo con fuerza dando el inicio de la carreras.

—Ida y vuelta .—Hablo en su mente.

Me tienden una muda de ropa, me cubren y empiezo a vestir.



Eros D'angelo.

Corro rápido, mis patas queman pero no me detengo, soy más rápido, soy más fuerte yo soy un Alfa.

Y como alfa no puedo dejar que me ganen, así eso implica ganar está carrera.

De todas las mujeres lobas que hay, la diosa me dió como mate a una loba insoportable, odiosa y creída.

Esa mujer que me cuidó desde niño, que fue mi niñera y que me sacó de varios problemas, la beta de esta manada, la mejor amiga de mi hermano y la chica a la cual odio con todo mi ser.

Odiar a alguien es tan sencillo, tan fácil y más cuando ese odio es dirigido hacia alguien que se cree perfecta, que cree que todos deben estar a sus pies y que solo puede ser más que un limón.

¿Soy afortunado? Estoy en duda, solo a la única que se le ocurre emparejar a dos lobos que se odian y que además tienen una diferencia de edad bastante relativa, solo a ella, la diosa luna.

Desde que la vi llegar con mi hermano después de estar varios meses lejos, mi corazón empezó a latir rápidamente, ese delicioso olor de jengibre me enloqueció, negué una y otra vez.

No quería encontrar a mi mate, pero la diosa tiene sus elecciones y a mí me tocó la mía.

Pero no puedo evitar dejar de ser yo.

Y aunque lo niegue, ya mi parte animal las reconoce como suya, y no voy a dejar que nadie la toque. Ella es mía, me guste o no.

Simplemente no puedo, me niego a dejarme vencer y me niego a doblegarme a mi mate.

Podrá serlo, pero no seré dócil, no seré de ella.

Y Dolores, ella no tiene posibilidad de ganar, es mi amiga si, pero ella no es buena y no la dejaré ganar.

—No entiendo cómo la diosa te dió como compañera a esa .—Evitó gruñir por su comentario —Yo soy mucho mejor—

No opino y corto el link, era de esperar desde el día uno en que la conocí supe que ella no sería mi mate, nunca la trate como otra cosa, nunca la abrace o le di un beso para que pensara esa locura o se enamorara de mí.

Porque si, yo sé que ella está enamorada de mí, intenté evitarlo, evitar que ella sintiera aquel sentimiento que solo es de su parte, pero no lo logré.

Por un tiempo eso aumentó mi ego como Alfa, pero ahora, Janelle es la que aumenta mi ego, tenerla como compañera aumenta mi ego, tenerla como compañera sabiendo que muchos la desean, sabiendo que muchos quieren tenerla me hace crecer, ya que él único que logrará doblegarla, lastimarla seré yo, porque no pretendo rechazarla por ahora jugaré con ella.

Niego.

Doy una sonrisa lobuna freno, agito mi cuerpo y aulló con fuerza cuando gano.

Los demás llegan minutos después y se desploman en el suelo debido al cansancio.

—Eros dame el puesto .—Niego ante la locura que, Dolores dice, ella está por decir algo pero aquel olor desagradable me inunda.

Levantó la mirada y veo a aquel chico acercarse a mi mate y no puedo evitar gruñir.

—Quiero mi premio .—Le digo en su mente, ella me mira y me sonríe.

—Dije que haría lo que él quisiera el ganador, pero no dije que lo haría hoy mismo .—Ella me sonríe y se acerca a aquel tipo.

Loba astuta.

Mejor así me da tiempo de pensar que quiero.

—¿Celoso, hermanito? —Miro hacia mi lado viendo a mi hermano y niego.

¿Yo, celoso?, Para nada.

—No .—Respondo en su mente, él me da una mirada y sonríe, odio esa sonrisa es como si él supiera algo que yo no.

—Si crees eso .—Me da una palmada en mi lomo —Pero yo que tú cuidaría a mi compañera.—Ambos miramos hacia el frente y vemos que aquel desgraciado toca la mano de Janelle, haciendo que mi estómago de una revuelta —Y más una como, Janelle, sabes lo mucho que ella vale, yo que tú la cuido, no vaya a ser que venga otro lobo e intenté tener algo con ella, aunque lo vea imposible, ella te es fiel sin darse cuenta aunque "te odia"—Hace comillas —Te respeta por ser su mate niñato y mocoso—

Me da una última mirada y se acerca a ellos, toma a Janelle por los hombros y la aleja de él.

Carlos Bitre D'angelo, nuestro primo por desgracia y un completo imbécil que fue novio de Janelle, hace tiempo atrás, pero que sigue detrás de ella.

En un tiempo creí que ella y mi hermano serían mates, ya que su relación era bastante cerrada y aún lo es. Después me di cuenta que no sería así, pero no puedo evitar pensar que ellos en algún momento tuvieron algo.

Dolores mueve mi costado y muerde mi oreja, la miro y ella me señala a los demás.

Empezamos a correr lejos de allí y nos adentramos al bosque, sintiendo el enojo de mi mate por nuestro lazo, débil pero nuestro lazo.

Maldito lazo que me hace sentir y hace cosas que no quiero, porque no la quiero.

Odio a Janelle Hale, pero no dejaré que nadie la toque aunque yo no pretenda tocarla.



Conocemos un poco ya de la perspectiva de Eros, me gusta así que narren ambos.

En el siguiente capítulo también narrará un poco él y nos describiría a Janelle, ya que por ahora él estaba concentrado en ganar.

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Hasta la próxima.

Nos leemos pronto.