Meadow.
Abro los ojos de golpe. Veo un techo no tan desconocido y por el perfume embriagador que inunda mis fosas nasales, sé que Alex está a mi lado.
Con todo el trasero al aire y abrazando una almohada boca abajo, mi acompañante está plácidamente dormido lo que me saca una sonrisa. La confianza que tiene para dormir desnudo es algo que de seguro no hace con muchas.
Para conmemorar este momento y recordar la fecha en que mi moralidad se fue por el caño, saco mi móvil deslizándolo para encontrar la cámara, haciendo prácticamente una sesión de fotos con él completamente desnudo.
Nunca me cansaré de decir que es todo un modelo. Tiene el cuerpo perfecto, aunque mucha más carne en sus piernas gruesas y sus brazos que parecen piernas, le habría ido muy bien en ese mundo.
Me recuesto o
