Alex.
Para cuando salgo de hablar con Ethan y me despido de los doctores, Meadow no está en la sala de espera. No entro en pánico porque sé que puede estar en cualquier lado, así que voy hasta mi coche encontrándola en el asiento del pasajero, con la mirada perdida y demasiado seria.
Algo dentro de mi pecho se revoluciona con solo verla. Después de todo lo que escuché, ¿Cómo carajos pude ser tan hijo de puta? Meadow es perfecta, tal y como dijo mi primo, y se merece lo mejor.
Algo que yo no creo ser capaz de darle. Tengo eso en claro. Mucho.
Trago grueso ingresando al coche. Ella no se sorprende, quizás me estaba esperando. Ninguno de los dos dice ni una sola palabra en lo que nos preparamos y ponemos en marcha.
Supongo que terminamos afectados por las conversaciones que tuvimos
