Las cosas claras. Sentada en el sofá junto a la ventana, miro alrededor de la habitación, atrás quedo la perfecta y ordenada habitación para darle paso a un caos. La cama está deshecha y los cojines junto a las sabanas y cobertor está en el piso, una de las mesas de noche y el banco frente al tocador están volcados, el espejo del mismo roto, miro con odio la puerta, no sé cuánto tiempo he estado ahí, pero estoy a punto de volverme loca cuando la puerta se abre y aparece Aldo que abre los ojos cuando ve el desastre. Da un paso al lado y aparece una mujer llevando una bandeja que se detiene en el umbral cuando ve alrededor. Sus ojos verdes me miran con sorpresa y me ve con sus ojos verdes, es una chica joven. —Deja eso en la mesita —le indica Aldo en tono serio y esta se apresura. —Llé