Como recordarán, Emily Robles era una chica pueblerina, quien viajó desde Texas hasta la ciudad de New York con intenciones de olvidar un pasado lleno de abusos, tristeza y mentiras. Así conoció a Angie, su vecina y asistente personal de Harris Geller, uno de los hombres más importantes y poderosos de la ciudad.
Una oportunidad de trabajo inesperada llega ante ella, ser la Babysitter del CEO. Aunque Emily nunca a cuidado de un niño, es muy cariñosa y sensible, además de ello, se ve obligada a aceptar aquella propuesta, ya que el poco dinero que traía estaba por terminársele. Angie quien con ingenio y unas pequeñitas mentiras, decide ayudar a Emily y contratarla para el cargo, logra resolver el inconveniente de su jefe, quien no encontraba a una niñera capaz de “soportar” el carácter rebelde y travieso de su hija de cinco años.
Emily acepta trabajar como Babysitter, sin imaginar lo que le depara en la gran mansión Geller. Su misión será cuidar a la pequeña Alice, hija del portentoso CEO y su esposa Kim, quien murió al dar a luz a la pequeña, luego de una complicación durante el parto. La pequeña Alice sufre no sólo por la pérdida de su madre, sino por el desprecio de su padre, quien la culpa de la muerte de Kim, su esposa.
Después de su llegada a la mansión, Harris quien estaba cerrado al amor y a las emociones, comenzó a sentirse fuertemente atraído por la hermosa chica, quien para ese momento tenía apenas dieciocho años.
Ella con su ternura y madurez logró cautivar el amor de todos dentro de la mansión, tanto de la pequeña Alice como de él y de su madre, Aghata. La chica no sólo despertó el deseo en Harris, sino que lo hizo cambiar su forma de pensar con respecto a su pequeña hija y despertó en él ese amor especial de padre a hija, que por tanto tiempo Harris se había negado a sentir hacia su pequeña.
Perdidamente enamorada de Harris, Emily decide vivir aquel sueño, y se entrega a él, ofreciéndole su pureza e inocencia de mujer. A pesar de ello, tuvo que sobrepasar muchos obstáculos; entre ellos, las dudas infundadas de Harris y su relación con su ex, Romina.
Romina astutamente, y con la ayuda de Josefine, la ama de llaves de la mansión Geller, le hicieron la vida imposible a la pobre chica, quien tuvo que salir de la mansión después de que Harris decidiera casarse con Romina, creyendo que esta esperaba un hijo suyo. Para ese momento, Emily no sólo se sentía devastada por estar lejos de Alice, la pequeña que robó su corazón desde el primer instante, sino que el hombre a quien tanto amaba, la había echado de su lado.
Pasaron los meses y justo cuando Emily estaba dispuesta a rehacer su vida con Steven, apareció Harris la tarde de su matrimonio para ocupar su lugar.
Emily se convirtió en ese instante en la Esposa del CEO. Cuando finalmente creyó que ya la vida le sonreía con un final a estilo de los cuentos de hadas que su abuela Elena solía contarle, descubrió que el amor no es un cuento de hadas, y que no siempre hay un final feliz.
En esta nueva etapa que comenzaba, ella tuvo que aprender a ser la esposa de un hombre realmente atractivo, ardiente y rodeado de mujeres bellas. Creyendo que podía llevar una vida normal, con el nacimiento de Mateo, tuvo que buscar a una nueva niñera.
Fue aquí donde apareció la perversa y malévola Sara, quien no venía con buenas intenciones, pues ella también deseaba pasar de ser la niñera a convertirse en la esposa de Harris Geller. Mas, a pesar de que por muy poco lo logra, su veneno y maldad no logró separar a Harris de Emily.
Emily vivió momentos de dolor, miedo y frustración, cuando vio que su hijo Mateo estaba en peligro, Sara lo había secuestrado, hotas de angustia y desesperación vivió mientras intentaban rescstar al pequeño. Con la ayuda de Jorge, quien logró recuperar al pequeño de las garras de aquella mJorge enferma, Emily sintió que aquello era un punto de quiebre en su relación con su amado Harris, pues su amor por él estaba poniéndola a prueba nuevamente.
Luego de enfrentar tantas adversidades, las dudas, las mentiras y la traición, surgió una segunda oportunidad de amor para ellos. Tanto ella como él debían tomar una decisión, seguir juntos contra todo o desistir y seguir cada uno su propio camino. Dejarse vencer por el ego y mantenerse lejos.
Pero el amor, no es algo que uno escoge, él nos escoge a nosotros y tanto Emily como Harris estaban Predestinados a estar juntos.
Hasta ahora, la decisión de estar juntos y luchar por su familia logró que hoy, Emily y Harris sean padres de tres hermosos niños: Esteban, Alana y Sebastián. Los trillizos Geller Robles.
Con el nacimiento de los pequeños, surge ahora otro obstáculo, Emily debe detener su sueño de ser una importante psicóloga para cuidar de sus cinco hijos.
Harris, quien sabe que ese es el deseo de su esposa, decide hacer todo lo que esté en su poder para lograr que el sueño de su amada se torne realidad, sin tener que vivir situaciones que pongan en riesgo su familia. Aquel error del pasado lo había hecho reflexionar y valorar por encima de todo, el amor y fidelidad que sólo Emily podría darle. Una ingeniosa idea llega a su cabeza, y con la ayuda de su primo, casi un hermano, Stuart y Angie, Harris se propone dejar de ser el CEO de su propia empresa, para hacerse cargo de sus hijos.
De CEO a babysitter, es la tercera parte de esta tierna trilogía que les presento hoy y que nos enseñará, que con amor, respeto y confianza, todo es posible. Una pareja hermosa y cinco pequeños que nos enloquecerán con su ternura y travesuras.
Bienvenidas a esta tercera y última parte de la Saga “Predestinados”