Estábamos en la discoteca. Nos acomodamos un poco alejados de la pista de baile, en un lugar donde no retumbara tan fuerte la música y pudiéramos conversar. Había dos enormes y cómodos sofás con una mesa algo pequeña de centro. Solo fuimos el grupo de la universidad, seis chicas y mi grupo de amigos, en total éramos doce. Parecía todo arreglado para 6 parejas, lo que me pareció cómico y divertido. Anabel se sentó junto a Melissa y la otra chica nueva, charlaban y reían amenamente. Paul estaba a un lado de Melissa, de vez en cuando se metía en su conversación de forma natural. Yo observaba atentamente a Anabel, claro, con disimulo, no quería parecer un acosador. En fin, me fijé que no bebía mucho, pensé que era una chica muy prudente y astuta. Mientras que Melissa bebía sin parar, ahora n