—Él nos vio débil, pero nos quiere hacer más fuertes o al menos eso vi en sus ojos. —Llegan a la oficina y encuentran a Ascher de espaldas viendo por el ventanal la ciudad. —Abigail, nunca he visto al señor Genovese, pero estoy segura de que no es él —le susurra. —¿Cómo que no? ¿Él no fue quién hizo negocios con la señora Sanderson? —Holly toma su brazo y salen de la oficina. —No —responde. —Pensé que usted estaba cuando la señora Sanderson firmó —dice pensativa. —Me fui antes de que comenzara la reunión —contesta avergonzada. —Socio o no, él quiere ayudar. —Empuja a Holly nuevamente a su oficina. —Ascher… —Lo reconocería así aunque estuviese de espaldas. —¿Así que aquí es donde te has escondido durante todos estos años? Nunca se me hubiese pasado por la cabeza, bien jugado. —Se vo