Edahi El sábado, día que para muchos es de descanso, no significa lo mismo para mí. La palabra "descanso" no tiene cabida en mi vida, y eso se debe a las múltiples facetas que desempeño. Cuando no estoy cumpliendo con mis deberes de príncipe o mi rol en la fuerza aérea, me encuentro inmerso en las operaciones clandestinas de la mafia. En este momento, estoy en un edificio abandonado a las afueras de Roma, un lugar siniestro que sirve como calabozo para aquellos que han osado traicionar a La Capitalena. Afortunadamente, las cosas están tranquilas en el mundo del crimen, así que hoy no debo torturar a nadie, y mi visita tiene un propósito más...inusual. El lugar está desolado, y solo el eco de mis pasos rompe el silencio. He venido a alimentar a mis cocodrilos, criaturas que me result