Edahi Afortunadamente, las cosas con Niccolo no pasaron de un simple baile, pero sí bebimos mucho, y como Antonella no está acostumbrada a beber, no tardó en emborracharse y empezar a decir estupideces en español que, afortunadamente, Niccolo no entendió, así que me la tuve que llevar del club antes de que hiciera alguna locura que nos pudiera comprometer a ambos, sacándola por la puerta trasera para no correr riesgos por si la prensa me estaba esperando en la entrada principal. Y también, para mi suerte, Antonella cayó profundamente dormida apenas llegamos al apartamento y la deposité sobre su cama. Hubiera querido quedarme con ella, pero Gianluigi llega mañana en la mañana, y no quiero que sospeche cosas. Así que, con todo el dolor del alma, tuve que regresar al palacio a la una de l