Antonella Mientras recorro los pasillos de la extensa tienda de accesorios para el hogar, acompañada por Lorenzo, quien se ha puesto una peluca rubia y unos lentes de sol para pasar desapercibido, me sumerjo en la emocionante tarea de completar las compras para mi nuevo hogar. Mi propio apartamento. El bullicio del lugar, lleno de clientes buscando artículos para embellecer sus hogares, añade una dosis extra de energía. Lorenzo, siempre dispuesto a acompañarme en mis aventuras, se mantiene atento a cualquier señal de curiosidad de los presentes, tratando de evitar ser reconocido. Exploramos los diferentes departamentos, desde la sección de muebles hasta los estantes de decoración. Cada rincón alberga opciones cautivadoras, y mi mente está llena de ideas para convertir mi nuevo espaci