Igualando el marcador

1307 Words
Punto de vista de Gray. -¡Peleen!- Grito, y los aprendices en el campo comienzan a luchar. Es otra madrugada de entrenamiento y estoy ansioso por ver qué pueden hacer estos reclutas- Sepárense. Hoy vamos a hacer un poco de entrenamiento de técnicas básicas en un nivel intermedio. Los aprendices siguen mi orden, dividiéndose en grupos de dos y distanciándose unos de otros. Noa sube a mi lado derecho. -¡Veamos qué tienen!- dice, aplaudiendo. Los reclutas se quedan ahí un minuto, mirándose unos a otros. Noa vuelve a aplaudir- Uno de ustedes ataca mientras el otro defiende. Combate cuerpo a cuerpo, ¡vamos! Sin perder un momento más, las parejas comienzan a rodearse. Empiezo a caminar para observar, con cuidado de evitar patadas perdidas o agitar las extremidades mientras los alumnos entrenan. Algunos de ellos son mejores de lo esperado: derrotan a su oponente rápidamente. Otros parece que apenas tienen idea de cómo pelear, ni siquiera tienen una postura correcta de batalla. Al parecer el trabajo de este año va a ser muy variado y habrán diferentes grados de enseñanza para los reclutas. Me gusta, así puedo innovar mis métodos de enseñanza y mejorar el campamento cada vez más. El destello de cabellera rubia me llama la atención y veo a Thea, posicionada frente a un chico del doble de su tamaño. Ella lleva un diminuto par de pantalones cortos hoy y no puedo evitar echarle una mirada apreciativa a su perfecto trasero. Vuelve a ponerse una camiseta, pero apuesto a que sus tetas también son jodidamente perfectas. -Cálmate, chico. No puedo negar que la rubia es divina pero tienes que concentrarte en tu labor principal. Lo se. No puedo pensar en ella así. Tan sexy como es, es dos veces más frustrante. Todavía estoy enojado por la broma que hizo ayer; hablándome delante de los otros reclutas de esa forma tan retadora. Inmediatamente me di cuenta de que definitivamente no es mi tipo. Me la imaginé dulce y sumisa, pero esa chica es toda una hembra alfa. Claro, es sexy como el infierno, pero también es más problemática de lo que vale. -No te lo crees ni tu mismo, esa chica es dinamita pura y muy diferente a las demás, la quiero. Sacudo mi cabeza y le gruño a mi lobo, no se quien se cree que es como para opinar sobre Thea. -Soy quien te ha salvado el pellejo niñato. Te conozco lo suficiente para decirte que una sumisa no es tu tipo. Decido cortar por un tiempo mi enlace con mi lobo, no estoy de humor para escuchar sus tonterías, debo enfocarme en las habilidades de los reclutas. En ese momento Thea se lanza hacia el chico frente a ella y justo cuando está a punto de bloquear su movimiento, ella lo toma con la guardia baja moviéndose hacia la izquierda. Lo hace perder el equilibrio el tiempo suficiente para que ella se agache y saque sus pies de debajo de él con una pierna. Por un segundo, creo que va a aterrizar sobre ella, pero es rápida: se dobla y hace saltos mortales fuera del camino, se pone de pie de un salto y cierra los puños frente a ella, rebotando. Thea: 1. Tengo que admitir que estoy impresionado. Por muy habladora que sea, asumí que era del tipo que luchaba con sus palabras en lugar de sus puños. Aparentemente me equivoque. Con razón dicen que las apariencias engañan y Thea es el vivo ejemplo de eso. Me pregunto que más podrá hacer en diferentes escenarios de batalla y que características sobresalen para trabajar en ellas y desarrollar otras más. El compañero de Thea gime, luchando por levantarse. Parece que la caída lo dejó sin aliento y se toma un momento para recuperarse antes de atacarla, con los puños cerrados. De nuevo, es demasiado rápida para él. Ella se aparta del camino en el último segundo y él casi pierde el equilibrio y se cae. Sus labios se abren en una sonrisa de satisfacción cuando el chico se da la vuelta para mirarla, ahora furioso. Me acerco a ellos. -Quizás necesites más de un desafío- sugiero, mirando a Thea y arqueando una ceja. Obtiene este adorable aspecto de ciervo frente a los faros de un vehículo, pero rápidamente lo entierra y da un paso hacia atrás, colocando sus manos en sus caderas. -¿Oh sí? ¿Quiere algo de esto, señor? No juegues con fuego linda. -Oh niña el quiere mucho más que unos cuantos golpes tuyos... Niego con la cabeza, mi lobo esta fuera de control cuando se trata de esta insoportable mujer. -Hmp... Si no lo supiera mejor, pensaría que estás tratando de adoptar una actitud rebelde conmigo de nuevo. -No señor- dice, fingiendo inocencia y levantando las manos. Su tono todavía está lleno de sarcasmo. Puedo ver a través de ella; está desafiando mi autoridad de nuevo. Mi temperamento estalla y mis garras de lobo salen a la superficie, pero lo empujo hacia atrás. -Oh déjame mostrarle quien manda a quien, lo disfrutaremos... Decido ignorarlo y ser mas inteligente, molestándola por donde más le afecta -Buena chica- digo, sabiendo muy bien que mi tono condescendiente insultará la naturaleza alfa de Thea. Sé que lo he logrado cuando sus ojos destellan plateados, mostrando su loba por una fracción de segundo. Me sorprende lo rápido que es capaz de empujarla hacia abajo y no responde; en cambio, levanta los puños y comienza a rebotar de un lado a otro en las puntas de sus pies, lista para atacar. Mis labios se contraen en una media sonrisa mientras me coloco frente a ella, agachado un poco y listo para defenderme. Ella viene hacia mí más rápido de lo que esperaba, pero tengo años de entrenamiento y la he visto luchar lo suficiente para saber como manejarla. Me aparto del camino y patina a mi lado. Cuando se vuelve para mirarme de nuevo, puedo ver que está nerviosa, pero concentrada. -¿Es eso lo mejor que tienes?- Desafío, y ella vuela hacia mí de nuevo, echando hacia atrás su puño para lanzar un gancho de izquierda. De nuevo, soy más rápido. Me aparto del camino en el último segundo y al hacerlo, agarro su bíceps con las manos. Con un movimiento rápido, le doy la vuelta a su cuerpo y aterriza de espaldas con un ruido sordo. No me preocupa lastimarla, nosotros nos curamos rápido, aun así todavía sentimos dolor. Ella se estremece un poco, pero parece más enojada que herida mientras se pone de pie. Me sorprende cuando levanta los puños y comienza a rebotar, lista para volver a intentarlo. Esta chica tiene aún más pelea en ella de lo que pensaba. Ella viene hacia mí de nuevo, y utilizo el mismo movimiento para bajarla al suelo por segunda vez. Esta vez, el impacto es más fuerte y apuesto a que la dejó sin aliento. Ella yace ahí por un momento, jadeando. Me paro junto a ella, cruzando los brazos sobre mi pecho. -Parece que todavía tienes mucho que aprender, recluta- me burlo. Le ofrezco mi mano para ayudarla a levantarse, pero ella solo frunce el ceño, se levanta del suelo y se limpia los pantalones cortos. Me alejo y le hago un gesto con la cabeza a su pareja original para que retroceda y continúe. Juro que puedo sentir los ojos de Thea ardiendo en mi espalda mientras me alejo y no puedo evitar sonreír. Puede que haya ganado la primera ronda, pero acabo de igualar el marcador. Eso le va a demostrar que buscar desafiarme no le será muy agradable. Y que me condenen si no me excita un poco molestarla y colocarla furiosa contra mi, me pregunto como podría resolverlo de una forma mas placentera y lo mucho que podría enseñarle si se dejara...
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