15. ¿Qué demonios? Jared. Lizzy termina de comer su perrito caliente y luego empieza a subir por una delgada rampa. Sus manos están extendidas a sus lados. Está jugando a mantener el equilibrio y cada vez que se inclina hacia un lado, grita con diversión mientras yo me controlo para no agarrarla con el corazón a punto de salirse de mi boca. Es extraño, siempre las he cuidado a ella y a mi hermana. Prácticamente me convertí en la figura paterna de Jade desde que ella tenía cuatro y yo seis años. Mi papá quedó muy jodido con la muerte de mamá y el trabajo fue su forma de escape. Le duele vernos, lo sé. Somos la viva imagen de mi madre y él odia que le recordemos ese dolor. Nos quiere, sé que nos quiere, pero también está demasiado jodido para expresarlo de la forma correcta. No niego que