CAPÍTULO DIEZ Mientras Kyle caminaba por las escaleras de la iglesia, sintió que ésta era la correcta. Había estado en varias iglesias de la zona, pero algo le decía que ésta era la que buscaba. Las ventanas estaban tapiadas con madera contrachapada, y podía sentir que el mal había visitado ese lugar. Casi podía oler a la muchacha en el aire. Encontró la puerta de la iglesia abierta y se mofó para sí. El calor y la luz se derramaba por la g****a, deslizándose sobre los escalones como miel. Su belleza no dignificaba nada para Kyle. La tranquilidad de la iglesia era, , algo más que podría destruir. Había dejado a su ejército de vampiros adolescentes atrás para que continuaran el alboroto que había comenzado, y volvería por ellos tan pronto como supiera dónde estaba Scarlet Paine. Kyle irr