Los autos se desviaron para tratar de esquivar los disparos, y eso los dejó en una desventaja bastante notoria, pues más de dos autos explotaron y estaban a la deriva, lejos de los almacenes en donde se escondía el enemigo con el cargamento. ―Esto es una mierda —maldijo Mekeril—. Nos estaban esperando. Eso quiere decir que esa basura se vendió. ―Con los autos como escudos miró por la ventanilla―. Nos redujeron a veinte hombres. ―Observó los dos autos incendiados―. Esto está mal. ―Tenemos que seguir adelante. ―Rodrigó sacó el arsenal que tenían en el auto, y los demás lo imitaron―. Estamos en una notable desventaja. ―Miró a su alrededor―. Incluso puede que nos tengan rodeados y solo desean jugar con nosotros. ―Contempló a sus hermanos. Aquello podía salir mal―. Hay que demostrarle por qué