Adiel se despertó descansado.
Tenía muchos días que no dormía en una buena cama ni con el descanso que le dio tener buena comida y compañía. Abrió los ojos y miró el techo del penthouse que era una de sus tantas propiedades.
Suspiro profundamente y ladeo la cabeza para buscar a la mujer que a partir de ese día haría todo lo posible por enamorar.
Al girar la cabeza y posar sus ojos sobre el lugar donde debería estar durmiendo la mujer se desconcertó al ver hundida, pero vacía la almohada.
Se incorporó y agudizó sus sentidos para tratar de escuchar algo que le indicara en donde estaba ella.
Se levantó desnudo y caminó por todo el lugar y no la halló, esto lo puso nervioso.
Fue rápido al baño, se aseo y se vistió lo más rápido posible.
Cuando llegó a la puerta para abrirla para salir
