When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
—No me hagas reír—dije y desvié la mirada. Fingí estar ofendida porque no podía hacer otra cosa, mi orgullo no me permitía ver más allá de sus palabras, aunque interiormente me sentí igual que en casa de Ethan, igual que el día en que me humillo. —¿Por qué es tan difícil de creer?—cuestiono mostrándose desconcertado. —Ni siquiera me conoces— refuté como primer motivo para desmentirlo—no sabes cuál es mi comida favorita, mi película favorita y mucho menos has convivido conmigo. —Lo estoy haciendo ahora—indico confiado—tu comida favorita es el pescado frito con patatas y tu película favorita es sentido y sensibilidad. —¿¡Has estado espiándome!?—cuestione decepcionada y ofendida por tal insolencia, pero enseguida me cayó del cielo el mismo escupitajo qué yo había lanzado al contratar a Ti