—No tengo palabras para expresar esta presentación—dije girando a ver a mi padre—realmente me sorprendió, aunque era de esperarse, siempre demostrándome tanto cariño. Se los agradezco tanto.
Nadie en el público lo comprendió, nadie vio en mis palabras aquel mensaje tan duro, tan seco y frío que tenía para los que se decían ser mi familia. ¿Por cuánto tiempo más seguirían utilizándome para sus propósitos egoístas?
—Como verán, mi padre y yo no hemos tenido una buena relación, no hay ninguna fotografía en la que él o mi hermana estén conmigo y no los culpo— dije con cierta melancolía fingida, pero detrás de mí sentí varias miradas frías, quizás queriendo detenerme antes de decir alguna estupidez— debió ser muy difícil para ellos el verme, pero ahora que estoy completamente saludable y he l
