La casa

1001 Words

Había sido un largo trayecto de una hora y media, tiempo que Arthur y yo aprovechamos para convivir un poco más, era una de esas pocas veces en que en nuestra conversación no había ningún tipo de humor n***o ni tampoco insultos, al menos de mi parte. Arthur se había comportado muy bien como para ser grosera sin ninguna razón, por lo que me atreví a regalarle muchas sonrisas y algunos chistes que me sabia. —Ahora quiero que cierres los ojos— me indico en cierto momento mientras el auto aún continuaba con su trayecto y aunque en esa petición no confiaba mucho en esa petición, aun así lo hice— cuando yo te diga, quiero que mires a tu izquierda. —Nunca me han gustado las sorpresas, sabes— dije algo incómoda, era la primera vez que alguien me daba una, pero durante el colegio siempre tuve mie

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD