Al siguiente día, me levanté bastante temprano para buscar algo adecuado qué ponerme. Era pleno otoño por lo que el viento y el frío ya se percibía en el ambiente, así que no podía ponerme cualquier cosa. Quería un vestido, verme linda y más madura para salir con Arthur, por lo que los zapatos deportivos estaban totalmente descartados, así como faldas o vestido de tonalidades pasteles y vivaces. Después de una hora cavando en el mar de ropa que tenía guardada en el closet, termine usando una falda de cuadros de tonos otoñales, marrón, amarillo y naranja qué combinaban con una blusa de manga larga qué sé ajustaba a mi figura. Me ajusté el cabello a una cola de caballo con un moño naranja y claro, aplique maquillaje, lo suficiente para qué se notará, pero no demasiado para parecer payaso.