Ares acarició tiernamente la espalda de su hermana mientras ella se aferraba a él como una niña asustada, llorando e hipando. Había sobrevivido a algunas heridas menores, pero el shock fue profundo. Stefan estaba parado al pie de la cama mirando a los hermanos. Su corazón se retorcía dolorosamente con cada sollozo. Sólo si pudiera consolarla. —Ellos... se llevaron a Charlotte... ella me salvó, pero... la lastimarán —se mostró incoherente de miedo. Algo brilló en los ojos de Ares cuando mencionó a Charlotte. Nichelle levantó la cara y agarró el cuello de su hermano con sus manos húmedas. Su cuerpo temblaba. Las enfermeras estaban en un rincón. Tenían la cabeza inclinada pero las orejas levantadas. Sus sollozos destrozaban la habitación. —A... res......tráela de vuelta...ellos...eran