VALENTINA
Quedé flotando acusa de ese beso. Consciente de lo que estamos haciendo me separo de sus labios muy a mi pesar, pues me había encantado.
—Debemos volver… —Digo retrocediendo un paso.
Disimulo acomodándome el vestido para acabar con el estado incómodo que se había formado, estoy muy nerviosa y temo que lo noté.
No voy a negar que el momento ha sido fantástico, sin embargo, ahora deja paso a la vergüenza, pues deje que me besara y es algo que no debió pasar, si mi familia se enterará me mata.
Era la primera vez que me besaban, nunca había avanzado tanto con un hombre, ni siquiera un agarrón de manos, pues en nuestra sociedad no estaba bien visto que una mujer soltera fuera cortejada de esta manera, al menos que sea tu esposo.
Y no era mucho la diferencia, Alessandro ya pron
