El sol resplandecía tenuemente, el cielo despejado, tan limpio y del más bello celeste, hablaba de los días lluviosos que habían caído sobre la ciudad y las praderas cercanas limpiando todo a su paso, Melissa desayunaba en el pequeño balconcito de su habitación en la mansión Black, Adam le había dado una catedra del porque debía comer más y le hacia la observación de lo delgada que se había puesto por no comer adecuadamente aquellos días, sin embargo, no sentía deseos de salir de su alcoba, había conocido a la prometida de Johan y la mujer, cinco años mayor que ella, había resultado ser bastante desagradable, sentía recorrer con su mirada cada centímetro de ella y mirarle de manera desdeñosa, le habían contado que la pálida chica era la sobrina política a quien Brianda Black había acogido