Emma
Tenía más miedo de lo que podía llegar a admitir en voz alta, siempre tuve esa necesidad de querer encajar en todos lados porque me negaba a ser la chica rara de la escuela, no quería ser ella.
Tenía esa necesidad de ser normal, porque entendía que mi familia siempre me vería como alguien magnífico, pero eran mi familia.
Mis padres sabían que me costaba socializar, mamá me entendía. En ocasiones, estaba segura de que ella sabía que mentía con respecto a cómo me sentía en la escuela, a cómo llevaba la parte escolar.
Lo sabía, pero me dejaba mentirnos a ambas. Supongo que quería ver si en realidad se equivocaba, también porque me dejaba elegir, al final, jamás dije nada, de mi boca nunca salía alguna queja o comentario que pudiera haber alertado sobre una situación.
Porque no q
