Chase Silencio era todo lo que obtenía desde su lugar, un silencio que parecía consumirlo todo de a poco. Emma se había enfrascado en sus cosas, habíamos vuelto a su rutina y se encargaba de cada cosa referida al trabajo y boxeo, lo que hacía a diario. Pero yo no estaba incluido como antes. Por mi parte estaba intentando mantenerme sereno, tratando por todos los medios de no colapsar ni arruinar las cosas, porque sentía que la vida me estaba consumiendo por completo, que todo se desmoronaba, haciendo que cayera en un punto que no me gustaba y faltaba pocos días para que viajamos todos juntos a Miami. Miami perras. Pilar: Tenemos la casa, la compra del supermercado ya está encargada para la fecha que llegamos ¿Qué más falta? Sweetie: Tenemos el avión a disposición y el viaje avisado.