Acabamos de tener sexo con Alex si es que así se puede llamar, sus besos no me inspiran, sus caricias me molestan y quizás sea la mala por dejarlo de amar así por así, para mi era todo pero no creo que sea tan bueno como dice, no cuando lo vi reír de esa manera mientras mataban a mis padres
- Estoy terminando de ducharme - le gritó desde la ducha a Álex.
- No puedo ducharme contigo? - escucho que dice mientras intenta abrir la puerta
- Ya casi salgo Amor, espérate - digo porque claramente no quiero ducharme con él. Después de unos minutos salgo y me empiezo a vestir mientras él entra a la ducha, me pongo algo cómodo, no se si hoy habrá otra actividad, solo quiero irme a casa lo antes posible, no soporto verlos ni escucharlos por más amables que intentan ser conmigo.
Bajamos a desayunar y ellos empiezan a hablar mientras yo simplemente como
- Hoy deberíamos descansar, tu padre y yo estamos un poco estropeados de juego de ayer - dice mi suegra a Álex
- Si mamá, yo también estoy un poco cansado, deberíamos tener un plan tranquilo, podemos ver películas y preparas snacks - dice Alex mientras me mira - Elena hace unos que son deliciosos, verdad amor - lo miro y asiento aunque no tengo ganas de hacer mis snacks favoritos para esta gente
- Si, podríamos tener una tarde de películas - dice mi suegro
- Si abuelito, yo quiero una de princesas - dice la pequeña y es la única que me cae bien, es muy inocente
- Está bien princesas serán - dice mi suegro como un abuelo consentidor
Terminamos de desayunar y subo a mi habitación a dormir un rato, eran 5 minutos lo que iba a dormir pero realmente me desperté como 3 horas después. A cada momento recuerdo el beso con Stewart, no es algo de otro mundo pero realmente no lo logro sacar de la cabeza, besa muy muy bien.
Me asomo por la ventana de mi habitación y miro a Alex y mi suegro jugando golf, pero más que jugar están hablando de algo y parece importante, yo solo espero que todo salga bien y que Jaxon y Stewart hayan solucionado lo que les pedí. En menos de una semana nuestro plan podría ser más que efectivo.
Los miro y solo me imagino como podría hacerlos sufrir, deben tener más cosas, no creo que se sostengan solo de la empresa aparte que pertenecen a la mafia. Los haré sufrir como ellos lo hicieron con mis padres y conmigo.
Me dirigí a la cocina para preparar unos snacks para la dichosa tarde de películas. Abrí la despensa y saqué todo lo necesario: palomitas de maíz, chips, salsa y algunos ingredientes para preparar unos bocadillos más elaborados.
Primero, comencé con las palomitas de maíz. Vertí una generosa cantidad de granos en la máquina de hacer palomitas y pronto el aroma inconfundible de maíz tostado llenó la cocina. Mientras las palomitas estallaban, corté unos vegetales frescos para acompañar con una salsa ranchera que había preparado previamente.
A continuación, preparé unos nachos. Coloqué una capa de chips de tortilla en una bandeja para hornear, los cubrí con queso rallado y los metí en el horno. Mientras el queso se derretía, piqué jalapeños y tomates frescos para añadir por encima una vez que los nachos estuvieran listos.
Finalmente, decidí preparar unos mini sándwiches de jamón y queso. Usé pan de molde, unté una fina capa de mostaza y coloqué lonchas de jamón y queso. Luego, los corté en pequeños triángulos, perfectos para comer de un bocado mientras se tenía que disfrutar de la película.
Con todos los snacks listos, los coloqué en una bandeja grande y los llevé al salón, donde ya estaba todo preparado para la tarde de películas. Me demoré bastante, así que apenas termine ya era la hora de las películas. Solo quiero irme a casa pronto, pienso mientras me acerco a ellos y Alex me pide que me siente al lado de él.
- hazte a mi lado cariño -
- si está bien - digo poniendo la bandeja en la mesita del salón al alcance fácil de todos, y empieza la película de Cenicienta, la favorita de Sofía - Apenas se duerma, pondremos otro género - dice Alex susurrando a mi oído y asiento, aunque no me molesta la película, al contrario, me gusta bastante.