Capitulo 19. Enemigos

1597 Words
_ Maximiliano no sé sentía bien, apenas y podía abrir sus ojos y no sabía dónde se encontraba, lo último que recordaba es que acudió al sitio programado por sus supuestos inversionistas, pero un chico le comunico que llegarían un poco tarde y le ofreció algo de tomar, después de eso todo se volvió borroso y confuso. Elena miraba a Maximiliano desde la esquina que estaba cerca del ventanal de aquel lujoso hotel; en su cabeza había creído la versión de Alvaro, una versión donde supuestamente Maximiliano la amaba y ella no podía dejarlo ir. Alvaro y ella idearon un plan para que cada uno estuviera con quién supuestamente les correspondía, ella seduciría a Maximiliano cómo lo había hecho anteriormente para así demostrarle a Eden que él le pertenecia, por su lado Alvaro convencería a Eden de estar con él y esa sería su primera noche juntos. En su trastornada mente creían que su plan era perfecto. _ Dónde estoy?. - Apenas logro hablar, veo borroso pero intento levantarme. _ Amor tranquilo. _ Eden eres tú?. - Escucho que alguien me dice amor pero no logro escuchar del todo bien, debe de ser Eden, Quien más me diría así?. _ Si amor, tranquilo ven a la cama. - Elena fingió ser Eden, ella se sentía furiosa por ser llamada así pero quería tenerlo esa noche y estaba dispuesta a ser tolerarlo. _ Mi bella. Qué sucedió? no te escucho bien. Dónde estamos?. - No logro ver bien, no puedo ponerme de pie y solo logro volverme a recostar. _ Tranquilo, la pasaremos bien. - Elena comenzó a desvestir a Maximiliano, no podía esperar tanto pues la dosis que coloco en su bebida dejaría de tener efecto. Ella acaricio su pecho bien trabajado, Maximiliano era un hombre grade y atlético; siguió bajando hasta llegar a su entre pierna y escuchar el gruñido de Maximiliano... **** - Eden despertó y su cuerpo le dolía, su rostro lo sentía hinchado y adolorido, se reincorporo cómo pudo y tocó sus mejillas, elevó la cabeza y se dió cuenta que se encontraba en la mansión del señor Marnili, era inconfundible esa decoración que alguna vez ella elojio. Un frío atravesó su cuerpo, se levantó de aquella cama y fue entonces que se dió cuenta de todas las velas y pétalos esparcidos por aquella habitación, en ese momento la puerta se abrió y ahí estaba el hombre que la había golpeado y llevado a la fuerza a aquella casa. _ Por fin despertaste. - La miro y es un sueño, no puedo creer que hoy será mía. _ Qué creé que está haciendo?. - No voy a negarlo, muero de miedo y mis piernas tiemblan pero no pienso demostrarlo, me defenderé ante lo que sea que pase hoy. _ No es obvio? Te gustó tu sorpresa?. No sabía que flores te gustaban así que tuve que ir a buscar a Sofía y preguntarle. _ No podía esperar menos de ella, seguro que tiene que ver con esto. _ Ella sabe que hay algo entre nosotros y está de acuerdo mientras yo le de la vida que merece. _ Entre nosotros no hay nada señor!. - Le grito mientras pienso como salir de aquí, este tipo enloqueció. _ DEJA DE LLAMARME SEÑOR!. - Golpeo la pared y le gritó, no entiendo porque ella no puede ver lo que hay entre nosotros dos. _ Déjeme salir de aquí, si Maximi... _ Maximiliano?. No me hagas reír. Crees que él vendrá?. Pues te informo que en este momento él está muy ocupado arreglando las cosas con Elena. _ Eso no es verdad. _ Claro que es así. Quieres que le marque a ella para comprobarlo?. _ Enserio creé que yo voy a confiar en algo que diga ella?. Me lo tendría que decir él propio Maximiliano. - Hasta ese momento me doy cuenta el porqué quizás Maximiliano no llego por mí, no porque crea lo que dice su padre, si no porque algo le pasó. _ Bueno, quizás sea mi propio hijo que te lo diga mañana por la mañana. - Estoy seguro que Elena hará bien su parte del trato y volverá a tener a mi hijo a sus pies. _ Dónde está Maximiliano?. _ Ya te lo dije, está con Elena y supongo que para este momento la deben de estar pasando muy bien. **** - Mientras Alvaro quería convencer a Eden que Elena y Maximiliano estaban de nuevo juntos, está besaba a Max sin lograr ser correspondida. - Me besa y algo pasá, no siento que son los labios de Eden, intento tocarla pero ella sostiene mis manos contra lo que creo es la cama. Vuelvo a intentarlo y esta vez con más fuerza, algo no está bien y ahí me doy cuenta. Tocó su cabello y es corto, no la distingo pero ya sé de quién se trata. _ Qué me hiciste Elena?. _ Amor me confun... _ NO ME DIGAS ESTUPIDECES, SE QUE ERES TÚ! QUÉ PRETENDES CON ÉSTO ELENA?. - Le grito mientras trato de reincorporarme, siento que recupero mis sentidos. _ Bien, ya que sabes que soy yo porque no vienes aquí y la pasamos bien, como antes.- Intento abrazarlo pero aún dopado es muy fuerte y me avienta a la cama. _ Te parece que quiero algo contigo? Creí que lo habías entendido, que entre nosotros no hay ni habrá nada, pero al parecer te volviste loca. _ Qué estás diciendo Max? YO NO ESTOY LOCA!. _ Pues yo tendría que estar demente para estar contigo y traicionar a mi esposa. _ Que lastima que ella no piensa lo mismo que tú. _ Qué quieres decir con eso?. - Me tambaleo hasta llegar a lo que creo es la salida o una puerta. _ Que tú preciada esposa está en este momento revolcándose con tu padre, o acaso no sabes que ellos tienen un romance?. _ Estás loca Elena, Eden jamás haría algo así pero del bastardo de mi padre y de ti me espero todo. - Escucho que alguien toca la puerta de manera desesperada, escucho la voz del otro lado y Marian?. _ Señor Marnili está aquí? soy Marian. - Después de la llamada de la señora Eden me quedé muy preocupada, trate de disimular mi angustia pero supe que algo no estaba bien, después intente localizar a los supuestos inversionistas y nadie respondió. Llame al señor Franco y ahora estoy aquí tocando puerta por puerta en este gran hotel trato de encontrar a mi jefe. _ MARIAN!. - Logro gritar pero mi cuerpo sigue sin reaccionar, Elena intenta callarme pero no lo permito, salgo de aquella habitación y llegó a una especie de sala de estar, Elena se aferra a mi brazo pero yo continuo gritando. _ MARIAN, AQUI ESTOY!. _ Señor no puedo abrir. - Escucho a mi niño Maximiliano gritar, quizás no es mi hijo pero lo quiero como si lo fuera, intento abrir la puerta pero no puedo y veo que el señor Franco llega hasta donde estoy. _ Marian, qué sucede?. _ Señor perdón por pedirle venir pero el señor ha sido secuestrado!. _ MARIAN!. - Vuelvo a gritar y escucho un fuerte golpe que abre la puerta y veo Franco y Marian entrar por mí. _ Hermano qué te hicieron? Qué le hiciste Elena?. _ No le hice nada, solo la pasábamos bien y a Max se le pasaron los tragos. _ Eso no es verdad Elena. Tú me trajiste aquí con mentiras y me drogaste. _ Hermano si eso es así tenemos que llevarte al hospital. _ Nooo!! Tenemos que ir por la señora. _ Eden? . Sabes algo Marian?. _ Si señor, después de intentar localizarlo fui a buscar a la señora a su casa pero Camí me dijo que ella le había mandado un mensaje de que saldría tarde de trabajar, así que fui a buscarla y un señor me dijo que la vio hablar con un hombre mayor. _ Mi padre?. Está con mi padre?. _ No creo que sea porque ella quiera. _ A qué te refieres Marian?. _ La señora se notaba muy preocupada cuando usted no llego por ella, incluso me llamo para saber si usted estaba ahí. He tratado de localizarla pero no sé dónde está y Camí me mostró el mensaje que le envío, lo leí y no es la manera en como suele expresarse la señora. _ Tú sabes algo Elena?. - Trato de voltear mientras me sostengo de Franco pero Elena ya no está. _ A dónde se fue esa loca?. _ Aprovecho nuestra distracción, pero tiene razón Marian, hay que ir por Eden. - Elena salió lento de aquella habitación aprovechando la distracción de las tres personas, al llegar al pasillo corrió al elevador y le llamo a Alvaro, este no contestaba y mandaba a buzón, la desesperación se apoderó de ella y decidió buscar a la única persona que podría ayudarla. Maximiliano había descubierto su plan y ahora estaría en problemas. Maximiliano salió con ayuda de Franco y Marian del ese hotel, no se sentía bien pero tenía que ir por ella. Mientras tanto, Alvaro volvía a entrar a la habitación, había esperado a calmarse pues Eden no lograba ver lo que para él era claro, era de noche y ya era hora de de disfrutar su primera noche juntos. Alvaro cerro la puerta con llave, camino lento hasta quedar frente Eden mientras ella quedó contra la pared . Alvaro comenzó a desabotonar su camisa mientras la miraba ansioso. _ Creo que ya es hora mi amor...
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