- Eden regreso con una amarga sensación a su habitación, le costaba admitir que se sentía mal por ver a Maximiliano con aquella mujer pero no podía pedirle ninguna explicación, no eran un matrimonio real y él podría estar con quién quisiera.
_ Tranquila Eden, no pasa nada. - Me repito aquello una y otra vez para no caer en esta situación, yo no puedo sentir nada por él y mucho menos rogarle por ningún tipo de cariño.
_ Eden!...
- Maximiliano llegó a su habitación gritando el nombre de Eden, él deseaba explicar lo que ella había visto. Se sentía desesperado, no podría creer que cuando por fin había avanzado un poco con Eden se terminaría apareciendo Elena en aquel lugar.
_ EDEN!...
_ Maximiliano, porqué gritas, ha pasado algo?. - Max está tan agitado como si hubiese corrido todo un maratón.
_ Eden necesito explicarte lo que acabas de ver.
_ No necesitas explicar nada, yo comprendo que esto no es un matrimonio real.
_ No Eden, no lo entiendes, entre ella y yo no hay nada.
_ Maximiliano no necesitas explicar nada yo...
_ Eden escúchame!. - Alzó la voz y ella me mira con asombro.
_ Bien, entonces explicalo.
_ Ella se llama Elena y no te voy a mentir, éramos amigos con derechos, nos veíamos casualmente y cuando yo me enteré de este compromiso tenía planeado seguirla viendo.
_ Enserio no necesitas explicar más.
_ Eden. - Tomo la mano Eden y me armó de valor para contarle todo lo que estoy sintiendo.
_ Por favor escúchame. Yo pensaba aquello hasta que te ví y todo cambio. - Acunó su rostro entre mis manos y decido acercarme.
_ Eden tu no tienes idea de lo que provocas en mí; en cuanto te ví supe que era lo que realmente quería.
_ Y que se supone que es lo que quieres?. - Tengo miedo de la respuesta pero me armó de valor, ya no quiero seguir sintiéndome frágil.
_ A ti, yo te quiero a ti.
_ Maximiliano esto es muy pronto, apenas y nos conocemos.
_ Lo sé pero no puedo evitar sentir lo que siento; es como si algo dentro de mí se apoderará de lo que soy y no lo puedo ni quiero detener. - La miro y deseo tanto que ella me corresponda.
_ Déjame pensar en esto, todo está pasando muy rápido y yo...
_ Toma el tiempo que necesites, solo quiero que quede claro que entre Elena y yo ya no hay nada, después de que te conocí no la he buscado ni pienso hacerlo.
_ Si es así, porqué ella te trato de esa manera?.
_ Eso fue mi culpa, yo no la he buscado para aclarar las cosas, debí hacerlo en cuanto supe lo que sentía pero en ese momento solo pensaba en ti. Te prometo que voy a aclarar este asunto.
_ Confiaré en tu palabra pero solo te pediré algo.
_ Lo que tú quieras.
_ No importa que pase, siempre hablame con la verdad. No soy tan frágil como creen y puedo con cualquier cosa que me hagan saber.
Maximiliano si tú en realidad sientes algo por mí yo estoy dispuesta a conocerte, pero si tú me mientes, engañas o me haces daño, yo nunca te lo perdonaré, me alejaré de ti y no pienso suplicar por tu cariño o humillarme para estar contigo.
Quieres demostrarme algo? Entonces tendrás que respetarme cómo yo lo hago contigo.
- Maximiliano escuchaba a Eden con tanta determinación que se sintió dichoso de estar enamorado de ella.
Cada día Eden tomaba más confianza en si misma, ella sentía miedo de decir algo pero aún así lo decía y expresaba lo que sentía. Ese día ella se sentía orgullosa de haberse expresado de esa manera, no quería que jugarán con sus sentimientos y aunque confiaba en Maximiliano tenía una sensación que no la dejaba, como si algo le impidiera dejarse llevar.
En su vida pasada Eden se dejó llevar por su inmadurez, inocencia he ingenuidad, eso le costó mucho sufrimiento y años de construir su propio amor. Su intuición le decía que no confiara totalmente en Maximiliano pues él había sido el causante de su sufrimiento y humillación, aunque en esta vida él no le había causado ningún daño, su anterior vida la prevenía de un futuro corazón roto.
- Había llegado la noche y Maximiliano creía tener una pesadilla, pero en realidad era un recuerdo...
- Maximiliano de Jorsert, principe y futuro rey iba por aquella calle desolada con el rostro desencajado y el corazón completamente roto; acababa de presenciar el futuro compromiso entre el hijo del conde Artur y su amada Eden.
Él sabía que se había equivocado mucho y sus decisiones le estaban pasando cobro, ahora parecía ya ser tarde para recuperar al amor de su vida; él se recargo en aquel enorme árbol y sin poder contener más su dolor comenzó a llorar, gritaba el nombre de Eden con todas sus fuerzas y con el corazón destrozado, suplicaba por su perdón y rogaba por una nueva oportunidad.
Cayó en sus rodillas y encajo sus manos en en la tierra, levanto la mirada y se dijo así mismo " No, no me puedo dar provencio, tengo que luchar por ella, aún tengo tiempo". Se levantó y al escuchar el crujir de una rama volteo y ahí la vio, ella estaba ahí, mirándolo cómo el primer día que la conocio.
- Eden escucho los gritos de Maximiliano desde su habitación, ella corrió a su recamara y al abrir se dió cuenta que tenía una pesadilla, se acercó y trato de calmarlo pero él no paraba de decir su nombre y lloraba de manera desespera.
_ Max despierta!.
_ EDEN!!!... - Abro lo ojos y me doy cuenta que todo era una pesadilla, Eden me mira y yo la tomo de la cintura y la traigo hacia mi cuerpo, la abrazo y no quiero soltarla.
_ Tranquilo, solo era una pesadilla. - No me suelto del agarre de Maximiliano, se ve realmente afectado, con una mano acaricio su cabello y con la otra masajeo su espalda esperando que se calme.
_ Eden, no quiero perder. - Las lágrimas salen sin que pueda detenerlas, esa pesadilla se sintió tan real y el dolor era enorme.
- Abrazo a Maximiliano con todas mis fuerzas, él se aferra a mí y juro siento su temor. Lo abrazo aún más fuerte, beso su mejilla y trato de calmarlo.
- El abrazo de Eden me calma, su calidez y besos me hace sentir tan bien. Sentí perderla y todo dentro de mí se rompía lenta y dolorosamente.