Déjame luchar por tí.

Capitulo 34.

- Eden presento a Camí, a pesar de que ella era su sobrina León nunca había tenido interés en acercarse, pero al conocerla se dió cuenta de que era una víctima más de Alvaro y Elena.

A León le pareció que la personalidad de Camí era encantadora y se dió cuenta de la conexión que tenía con Eden.

Maximiliano se comunicó con León, quería asegurarse que Eden y Camí estuvieran bien, ya había elaborado un plan junto con Franco y Sam pero aún había una verdad que no había sido revelada. Franco se seguía cuestionando si contarle o no a Maximiliano sobre sus últimos descubrimientos, aún faltaba saber a dónde se había ido Alvaro después del supuesto suicidó de Graciela.

_ Cómo están?.

- José se encontraba preocupado por su nieta.

_ Están bien y tenías razón, mi tío León las cuidara.

_ Hermano tenemos que apresurarnos.

- Franco había decidido enfrentar a Alvaro, quería resolver sus propias dudas sobre lo que había pasado aquel día que Graciela había muerto, no quería que Maximiliano se confrontará a su propio padre, las heridas entre ellos aún estaban frescas y alguno podría perder el control.

_ Entiendo, solo dame un momento.

- Maximiliano salió de la oficina dejando una sensación rara; aunque Franco le había ocultado los resultados de la investigación de su madre, Maximiliano ya había sacado sus propias conclusiones, había buscado algunos registros de su padre y movimientos de la empresa, no tenía pruebas pero tampoco las necesitaba, estaba seguro de que su padre había sido el culpable de la muerte de su madre.

Maximiliano salió de la empresa y sin decirle nada a nadie tomo su coche y fue rumbo a la mansión de su padre, se sentía casado de que quisieran destruir lo que más amaba. El que Alvaro tuviera el descaro de ir directamente a su casa y buscar a Eden provocó en Maximiliano una emoción incontrolable, aún se sentía molesto consigo mismo por no haberla protegido la primera vez que Alvaro le había hecho daño, ahora sentía que por segunda vez se estaba burlando de él, ya no permitiría que su padre se le acercara una vez más, sintió que tenía que terminar con esto de una vez por todas y lo tenía que terminar él personalmente.

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- Franco sintió que Maximiliano ya había tardado mucho, había pedido salir y todos quisieron darle su espacio. Habían acordado en revelar los documentos fraudulentos que Alvaro y Elena había presentado para apoderarse de la empresa, con eso más el daño que anteriormente le había hecho a Eden y a Maximiliano lograrían un buen juicio y una detención esa misma noche, a eso Franco le quedaría sumar una confesión en la que el mismo Alvaro revelará lo que había pasado el día que había muerto Graciela, mientras que Sam se encargaría de ponerle una trampa a Elena.

Todo parecía un perfecto plan en el que Maximiliano no tenía que involucrarse, pero este tenía su propio plan, así como en el pasado lo tuvo...

Vida pasada.

- Era invierno y Maximiliano fingía que salía a caminar como cada noche, en realidad él tomaba su caballo y salía del castillo para llegar a aquel lugar que le daba la mejor vista a aquella habitación.

Sé quedaba ahí horas contemplando la belleza de Eden, miraba a detalle cada uno de sus hábitos, cómo ella preparaba todo para que al siguiente día todos disfrutarán de su repostería. Le dolía saber que la había lastimado y deseaba recuperar un poco de lo que un día ella le ofreció, pero cada vez sentía más lejano ese momento, ese momento de volverla a tener entre sus brazos y elegirla por sobre todas las cosas.

En ese momento un hombre se acercó a tocar la puerta del hogar de Eden, Maximiliano no podía distinguir de quién se trataba pues llevaba puesta una capucha, ya era noche o al menos eso le parecía así que decidió acercarse, pero cuando apenas había dado unos cuantos pasos Eden ya había abierto y su rostro reflejaba una enorme sonrisa, Maximiliano sentía que la sangre de su cuerpo hervía del coraje, apretó los puños ya corrió hacia ellos, estaba dispuesto a enfrentar a aquel hombre.

_ Eden!.

- Eden volteo y se sorprendió, no entendía que hacia el príncipe gritando su nombre con tanta confianza, solo y en ese lugar. En ese momento aquel hombre se inclino hacia Eden y se alejo, Maximiliano no logro alcanzarlo pero vio que le había entregado un sobre a su amada Eden.

_ Principe, que hace aquí.

_ Ya te he dicho que no me agrada que me llames así.

_ Y yo le he dicho que no pienso llamarlo de otra manera, esa es la única manera en que me tengo que dirigir a usted.

_ Quién era ese hombre?.

_ Disculpe su majestad pero no puedo responder eso, es algo personal.

_ Ah sí, que tan personal? Tienes algo con eso cobarde? o es el mensajero de alguien que intenta cortejarte?.

_ Ya le dije que no es su asunto, si me disculpa, tengo que descansar.

-Maximiliano tomo de la cintura a Eden y la acercó a su cuerpo, la tenía tan cerca que podía sentir su respiración, su piel se erizo por completo.

_ Qué es lo que pretende?. No debería de tomarse tanta confianza.

- Eden intentaba alejarlo pero le era imposible, Maximiliano era un hombre fuerte y con un gran físico, ella no podía hacerlo retroceder ni un poco.

_ No deberías hacer esa pregunta, he dejado claro lo que pretendo contigo.

_ Y yo le he dejado claro que no me interesan sus intenciones.

_ Me parece que esa parte de tu respuesta siempre se me olvida. Aunque ahora lo que quiero saber es quien es ese hombre.

_ Ya le dije que eso a usted no le importa.

_ Bien, si me dices me tocará investigarlo.

- Maximiliano soltó a Eden pero seguía muy cercas de ella, deseaba besarla pero sabía que si lo hacía ella se enojaría aún más, era una mujer con carácter así que lo mejor era no hacerla enfadar.

_ Váyase de aquí.

- Maximiliano se alejo y Eden cerro, recargo su cabeza en la puerta y soltó un suspiro; habían pasado meses desde que el principe había regresado para asumir el reinado, no lo había visto desde hace cinco años después de aquel horrible momento que le hizo vivir, años atrás él jamás la hubiese siquiera mirado pero ahora parecía aferrarse a ella.

Del otro lado Maximiliano seguía teniendo la mirada en aquella puerta, no se quería ir pero ya no tenía caso seguir ahí, al menos no por esa noche, se giro para tomar camino hacia su caballo y ahí lo vio, se había quitado la capucha y revelado su rostro.

_ Tú?.

- Maximiliano estaba confundido, no podía creer que fuera ese el hombre que había venido a ver a Eden

_ No eres el único que quiere su corazón.

_ Eres un maldito traidor, he confiado en tí y tú decides acercarte a la mujer que amo.

_ Asumamos que tengo más oportunidad que tú, al menos yo jamás la he lastimado.

- Una alianza de años se estaba rompiendo en ese momento, dos de los hombres más importantes estaría dispuestos a luchar por el amor de una mujer, pero el Alvaro del pasado nunca se imaginaria de todo a lo que Maximiliano estaría dispuesto a hacer por el amor de Eden.

Presente.

- Maximiliano había llegado a la mansión y recibió la llamada de Franco, dejo a un lado el celular y se adentro a aquel lugar que había sido su hogar.

En cuanto Franco se dió cuenta que Maximiliano no le contestaría, supo que estaba pasando y salió corriendo con todos detrás de él.

" Buenas noches. Solo paso a decirles que cuando se termine está primera historia, que es la primera parte, aquí mismo y de manera consecutiva continuaré escribiendo la historia en la que Maximiliano y Eden se conocieron y como fue el inicio de su amor.

También les comunico que haré los capítulos más largos y la historia se mantendrá gratuita por mucho tiempo.

Les mando un abrazo y les agradezco mucho que se den un tiempo para leer esta novela ❤️❤️❤️".