Capitulo 1. La noticia.

838 Words
Eden Voy rumbo a casa después de trabajar; doy clase en un internado de chicas, mismo internado dónde yo me forme. No conocí otro mundo pues mi madre es una persona estricta, fría y con ideas un tanto anticuadas, aunque siempre he querido conocer algo más pero el miedo me ha invadido todos estos años. Pronto cumpliré 28 años y siento que el tiempo se me está pasando, nunca he tenido novio y mi experiencia s****l es nula pero no me avergüenza decirlo simplemente ha pasado el tiempo. Seis años cuidando de mi padre enfermo de cáncer no fue fácil pues al final él perdió la batalla, falleció hace unos meses y aunque tengo a mi abuelo, este está muy afectado por la partida de su único hijo. También tengo a mi madre pero ella no es la persona más amorosa de este mundo y en ocasiones me cuestionó si en realidad soy su hija, en fin... está es mi vida y es lo que es. - Llegó a casa y veo dos camionetas muy elegantes estacionadas afuera, no sé que pasa pero un mal presentimiento se apodera de mí. Me adentro a mi hogar y mi madre (Sonia) salta del sofá para recibirme de manera cariñosa, totalmente extraño en ella tanto que no sé ni cómo reaccionar. Me quedé tan impresionada que no me percate de la visita. Un hombre de unos cincuenta y tantos muy bien parecido, ojos verdes, cabello castaño claro, alto y con una mirada que me escanea de arriba a abajo. Se levanta del sofá, deja la tasa de café en la mesita y se acerca a mí mientras mi madre nos presenta. _ Hija, te presento al Señor Alvaro Marnili, Alvaro ella es mi hija Eden Brasi. _ Un placer Eden, hermoso nombre, me parece que Sonia tiene que ponerte al tanto de algunas cosas, yo pasaré mañana para hacerme cargo de todo lo ya establecido. Que pasen una hermosa noche. El señor Marnili se despide y sale de casa mientras yo sigo procesando la familiaridad con la que mi madre y ese hombre se hablan, de repente mi madre se acerca a mí con la misma mirada fría que la caracteriza y me dice como si fuera lo más normal del mundo... _ Eden ya es hora, prepara la cena y después subes a tu recámara para empacar tus cosas, mañana te vas con Alvaro para llevarte a la casa de su hijo quien será tu futuro esposo. Me quedó en shock y no puedo creer lo que estoy escuchando, estoy paralizada y suelto con coraje y voz entrecortada. - Qué diablos acabas de decir madre?. _ Lo que escuchaste Eden, no engendre una hija sorda. Empaca tus cosas que mañana te vas y más te vale que te comportes como una digna esposa y no mejes en ridículo. _ No me casaré, tú no puedes tomar esa decisión por mí!. _ Claro que puedo y ya lo hice, no estoy dispuesta a vivir más en esta miseria que nos dejó tu padre. Estoy arta de esto y tú me vas a sacar de todos nuestros problemas; tu padre dejo muchas deudas, una casa hipotecada, una enorme deuda en el hospital y para terminar a su propio padre enfermo. _ No me hagas esto madre, podemos solucionar esta situación y estar bien pero por dios no me puedes vender. _ Podemos? no Eden aquí no hay un nosotras, tú vas a solucionar esto sola porque yo ya carecí suficiente y no pienso hacerlo más. Te irás mañana al medio día y ni se te ocurra correr con tu abuelo, al menos de que quieras provocarle un infarto o peor aún que sea a él a quien le cobren todas las deudas de tu padre. Además, ya Alvaro ha pagado por ti y si tú no aceptas el acuerdo será tu abuelo quien tendrá que pagar y con creces la deuda que ahora es tuya. Salgo corriendo de ahí y mis ojos se llenan de lágrimas que empiezan a caer, me siento desvanecer y simplemente caigo sobre mis rodillas. Esto no puede ser peor, no tengo a dónde y ni con quién ir, no sé que hacer o como resolver esto. No puedo permitir que mi abuelo cargue con nuestras deudas, él apenas y puede con lo suyo y yo no puede sustentar tanto dinero. Regreso a casa con mucho pesar, después de caminar por horas y de pensar mucho me doy cuenta que no tengo una salida pero también despierto de algo, y es que no voy a permitir que me sigan humillando. No conozco al hombre con el que me casarán, pero sea quien sea no pienso permitir ningún abuso, veré la manera de llegar a un acuerdo que deje de involucrar a mi madre, ahora solo somos mi abuelo y yo y es por él quien haré esto, nunca le diré las verdaderas razones de este matrimonio pues le puedo provocar algo aunque mentirle me duele y mucho. -
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