Con mis dientes tintineando, y sonando como cascabeles, caminé silenciosa por la calle a medio vestir, a penas con el short de licra y una camiseta básica, muriendo de frío; estoy eufórica, mi respiración está entrecortada y no creo que sea por el frío, aunque realmente no importa, lo único que mi mente puede procesar es el hecho de que Cristóbal me comparó con Estela, y eso está matándome, además del miedo por el que pasé al verlo de ese modo. Afectado.
— ¡Lo has hecho de una manera única! Aunque no estuviste mucho en escena, creo que fuiste la mejor entre tantas. —Sonreí débilmente y perturbada cuando mamá me alcanzó junto a Luis y Ana.
—Bien hecho, hermana, te veías bonita—Me sonrió Luis.
— ¿Estás bien? —Preguntó finalmente Ana Beth. Intenté responder, pero mi voz falló, así que volv
