Me causa gracia la manera en la que habla cuando está molesto conmigo, sus ojos grandes y azules son dos tormentas que intentan intimidarme, tal como lo hace con el resto, pero no surten efecto el mí, y él se da cuenta, eso lo hace retroceder, es como si me hubiese convertido inmune.
Observándolo así, con una sonrisa sobre mis labios, me di cuenta de que ya llevamos algo de tiempo conociéndonos, es decir, medio año, es el tiempo que Cristóbal lleva fuera de la correccional, y es el mismo tiempo que lleva conociéndome.
-Y sé la manera deliberada en la que me ignoras con esa sonrisa ingenua que te cargas, cielo, lo sé. - ¿Qué? No estaba prestándole atención -Pero esto es serio, estaba muy, muy, muy asustado.
-Sí lo sé, Cristóbal pero te preocupas demasiado por mí. -Me reí. -Eres como....
