Las respiraciones de todos están desniveladas, es Franco el primero en reaccionar al levantarse tambaleándose del suelo. Tuve que verlo fijamente para darme cuenta del pequeño chorro de sangre que sale de su boca, esta vez reaccioné yo haciéndome una mala cara a Cristóbal. —Vete. —Le dijo Cris respirando profundamente. —Y ruega a Dios que no te vea cerca de ella otra vez. —Cristóbal. —Le tomé el brazo, su piel está caliente y su rostro está enrojecido. —¿Qué crees que estás haciendo? No sólo estás sobre reaccionado, estás tomando una decisión que no te corresponde. —Te estoy esperando. —Cristóbal me ignoró por completo. —¿Y bien? —De todas formas... ya era hora de que me fuera. —Franco me sonrió con vergüenza y temblor en su cuerpo. —Te llamaré... —No, no lo harás ¿No crees que ya hic