— Es así, aunque luego todo desbordó cualquier expectativa que pudiéramos tener en el inicio. Yo no pretendía fundar ningún movimiento ni erigirme en representante de nada. Simplemente creo que surgió la oportunidad. El mundo estaba preparado para el mensaje y mucha gente encontró una forma de protesta, una forma de cambiar las cosas, de volver al origen a las relaciones humanas tal y como deberían ser. Y respecto a lo del color, es cierto. A partir de entonces siempre me acompañó, a veces de una forma más evidente, otras de forma más sugerente. Más adelante hablaremos de ello. — Pero una vez que comenzó todo esto, tú seguías impulsándolo: recuerdo la entrevista con Kimil Sing… — Ah sí — respondió Amapola sin poder reprimir una sonrisa. — Es la primera vez que le hacían una felación en