Ahora que Nora veía las llaves con más detalle que la primera vez, ella notó que las cuatro llaves no eran idénticas, al menos no en su diseño decorativo. Cada una tenía una pequeña figura grabada en la parte superior, tan sutil que fácilmente podría pasar desapercibida a simple vista. Con dedos ágiles, giró cada llave, observando los símbolos con creciente fascinación, mientras su mente trabajaba a toda velocidad para descifrar el significado de cada uno. Una llave mostraba la delicada silueta de una ventana, sus contornos finamente tallados en el metal antiguo. Nora se preguntó si esta llave la llevaría a un lugar con vistas panorámicas, quizás a lo alto de una torre o a un mirador con vistas al océano. La idea de poder "ver" diferentes épocas o lugares a través de esta llave mágica la