Mi mente no logra procesar lo que me acaba de decir. — No es posible. — susurro casi inaudible. — Lo fue. El señor Clem fue a confrontarse con el líder de la mafia Rusia y termino gravemente herido. Sus hombres eran más, él no sabía muchos escondites del castillo y eso lo llevó a perder — explica el hombre, acercándose a mí. Los médicos intentan interponerse entre los dos, pero les hago señal de que se alejen. — No es prudente que reciba dichas noticias debido a su condición. — Me vale mierda lo que tenga que decirme. ¡Ahora no estoy para regaños, ahora lo que necesito es que me digan todo lo que ha pasado para que salgamos vivos de esto, porque ¿Qué creen?! ¡Si no contraatacamos, vendrán a matarnos! — grito enojada. Giro mi rostro hacia el hombre y pregunto: — ¿Qué sucedió? — El enc