El mismo día Paris Onur En el ambiente empresarial la rivalidad es parte de los negocios, incluso muchos consideran que es buena, porque fomenta la competencia, crea más ofertas, nos ayuda a esforzarnos para conseguir la ansiada meta, pero sabemos que todo termina después de un apretón de manos sellando el trato. Sin embargo, no puedo repetir que es la misma dinámica entre las mujeres, al contrario, la rivalidad la llevan a los extremos, viven en constante disputa por la más minina cosa, son muy territoriales y defienden lo suyo con uñas y dientes. Yo lo palpé en primera fila con la actitud de Gizem con “su amiga Claudia”. La tensión en cada palabra se sentía en el aire, sobre todo esa mujer no perdía la oportunidad para coquetearme delante de mi novia, o más bien provocarla de una ma