Erick Al final, terminamos sentados en una mesa a las afueras de una cafetería frente al parque de mascotas. En lo personal, yo hubiese preferido ir a sentarme frente a la barra de un bar a tomarme un par de cervezas, pero Parker era tan buen chico, al punto de ni siquiera probar una gota de alcohol. Mientras esperamos a que nos sirvan los cafés y el pastel que hemos pedido, comenzamos a ponernos al día con rapidez. Parker trabajó en el área oncológica del NYC Health durante los dos años que estuvo fuera, consiguió el trabajo apenas terminó la universidad, por lo que ni siquiera pensó en aceptar. Sólo había regresado tras recibir una gran propuesta en un hospital cercano a Utah, para asumir la dirección de dicha área. Escucharlo contarme aquellas cosas, me hacía sentir muy orgulloso de