—¡Oh, Diosa mía! ¿Tu lobo finalmente saldrá? —Giana me agarra de los hombros y salta de emoción.
No me parece. Pero mi corazón está comenzando a latir rápido de nuevo.
Mi mirada se encuentra con el rostro de Ana. Ella está de pie en el mismo lugar, mirándonos con ojos confundidas.
No puedo dejar de notar algo extraño en sus expresiones. No puedo precisar por qué se ve tan amargada y perdida. Tal vez, ella está feliz por mí o simplemente se pregunta qué ha dicho Giana.
Ella siempre es la más racional de todas nosotras de todos modos. Debe estar preguntándose si lo que dice Giana es cierto o no.
—Luna. Por favor, vuelve con nosotros. Alpha nos matará si viene aquí —Jake suplica desde la puerta, reacio a entrar en la casa de Beta.
—Dime. ¿Qué más estás experimentando? ¿Tu audición está
