Sus labios se movían en una candente danza erótica que los instaba a continuar ignorando el molesto sonido del celular de Kristen, las manos hábiles de James la sostuvieron por el culo y la acercaron a su dureza logrando que los labios de Kristen se separaran un poco más, al sentir la maldita fricción que parecía producir fuego entre ambos. James hundió su lengua en la boca de ella, recorrió su interior para después morder su labio inferior y tirar de él con sensualidad. —Jodidamente dulce —espetó James con su voz ronca al separarse un poco de ella, pero lo suficientemente cerca para sentir su cálido aliento golpear en su boca. El ardor en sus labios por la fuerza del beso era excitante, las pupilas de Kristen se notaban dilatadas, en ellas se mostraba el deseo y más aún, el placer q