CAPÍTULO 2

1057 Palavras
Alisha Walton Entró en el imponente vestier casi el doble de grande que su habitación y comenzó a buscar entre los trajes de baño mientras Tania revisaba el resto de la ropa. — ¿Qué harás con esto? —Le preguntó sacando de la percha un hermoso vestido azul entallado de Versace —Nunca te lo he visto puesto y ya es de la temporada pasada… —Si te queda llévatelo —contestó sin mirar de que prenda se trataba, si era de la temporada pasada de seguro no se lo pondría así que le daba igual —Mira, mídete esto también —lanzándole un montón de prendas nuevas que no pensaba ponerse y un par de trajes de baño —Vamos a darnos un buen chapuzón en la piscina. — ¿En cuál de todas para saber qué voy a ponerme? — ¿Quieres broncearte o no? —Mejor no, tengo una sesión de fotos pasado mañana, si llego como un cono de tránsito van a dársela a otra chica… —Entonces en la piscina techada, mantiene el agua a buena temperatura y así no nos dará frio por la falta de sol ¿Qué te parece? —Me parece que tu papa debería adoptarme je, je, je… una pregunta… ¿Jayden está en casa? —No lo sé, anda muy raro últimamente, como triste… no se… ¿Te interesa mi hermano? ¿Ese amargado? ¿En serio?, no lo puedo creer Tania, él no es de tu tipo, te lo aseguro. — ¿Ah no?, ¿Y entonces cuales son los de mi tipo? —Los chicos alegres, guapos y desenfadados, la antítesis total de mi hermano Jayden. —Si es verdad… pero de todos modos Jayden entra en los chicos lindos… —Si tu definición de lindo es alguien como él, metido en los libros de cabeza e interesado en cosas aburridas. —Bueno, esa es su forma de ser lindo. —Tania vístete ya que quiero meterme al agua. Las chicas bajaron rumbo a la piscina y se dieron un baño largo jugaron un rato con la pelota de playa, bailaron con la música a millón y luego de una largo rato mandaron a traer algo de tomar. En medio de los tragos y la música Tania quiso saber que había pasado realmente con el último escándalo. —Alisha… dime la verdad… ¿Qué fue lo que de verdad pasó ese sábado?, porque yo recuerdo que estábamos tomando en aquel bar, y se nos ocurrió hacer una apuesta… —Si lo recuerdo bien, una apuesta sobre quien de las dos se acostaba con el mejor tipo esa noche. —Exactamente, dijimos que quien ganara tendría que aceptar públicamente que la otra era más hermosa… — ¡Si, y me debes esa apuesta porque yo la gané! — ¿En serio ese era su trasero? — ¡Oh sí! —No te creo… salió en las r************* sin censura. — ¿Esbelto no crees? — ¡Pues si es cierto esta vez sí que me ganaste! Ese tipo con el que me fui no tenía nada de especial debajo de su ropa cara. Las dos chicas se echaron a reír estruendosamente burlándose de la falta de atributos masculinos del pobre imbécil con el que Tania había pasado la noche en aquella ocasión, ella también había tomado las respectivas fotos para comprobar lo sucedido a la otra amiga tal como Aisha lo había hecho, solo que las fotos de Tania seguían en su móvil y las de la rubia ya le habían dado la vuelta al planeta. — ¿Crees que soy una Perra? —preguntó Aisha entre risas a la exuberante morena. — ¡No, no lo eres… eres peor! Ja, ja, ja… Ese no fue el único escándalo que protagonizó Alisha Walton, en realidad era el primero de una serie de desatinos en los que se vería envuelta y con los cuales causaría revuelo, todo el mundo tenía que ver con ella, ya fuera por su trabajo como modelo, sus papeles como actriz o los negocios de su padre que era el dueño del complejo hotelero Resorts Walton´s compitiendo con los grandes del mundo y que había venido en crecimiento exponencial de una manera maravillosa hasta que llegó el Covid, cuando todo se detuvo de golpe y las aerolíneas cerraron los vuelos, los cruceros anclaron en las costas y los gobiernos del mundo cerraron fronteras, ahí se le puso la cosa color de hormiga a Robert Walton porque el impresionante crecimiento del negocio turístico y recreativo de masas se fue en picada durante un tiempo, Robert no había querido cerrar sus puertas en ninguno de sus hoteles ni centros turísticos, pero eso le costó un dineral, pues los compromisos de mantenimiento y personal seguían intactos, pero sin lo ingresos. A Walton le había tocado después de muchos años de impecables proyecciones financieras, contratar sangre nueva para que se ideara la mejor manera de levantar el negocio aún a pesar de la pandemia, afortunadamente su hijo Jayden conocía al hombre indicado, Ethan Koch, Profesional graduado en hotelería y turismo, con especialidad en Administración hotelera, un hombre de unos veintinueve años con la experiencia en el ramo y la formación académica también, había trabajado para la competencia, y valla que les estaba yendo bien a pesar de la crisis mundial, pero el joven había renunciado por no sentirse a gusto con ciertas maneras de hacer las cosas y la petulancia de los dueños. Ethan Koch era un hombre dedicado, Robert Walton no lo pensó dos veces cuando vio su hoja de vida y de inmediato le cedió el puesto, él había aceptado con una sola condición… que mantuviera los escándalos de su hija apartados de su trabajo, y lejos de los hoteles para que no se vieran perjudicados por la mala fama. Era un hombre joven y muy guapo, estudiado y profesional, sobre todo eso, profesional, cuando tomaba un trabajo hacía todo lo necesario por hacerlo bien y minimizaba lo que pudiera perjudicar el rendimiento de sus planes, no arruinaría su reputación por tener que lidiar con una niña mimada y rica. Robert había accedido, aunque muy en el fondo sabía que era cosa difícil mantener a Alisha lejos del Resort, o al menos del que tenía ahí mismo en la ciudad.
Leitura gratuita para novos usuários
Digitalize para baixar o aplicativo
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Escritor
  • chap_listÍndice
  • likeADICIONAR