Un verano apasionado

—Steven, hazme tuya como nunca lo habías hecho antes, disfrutemos de esta noche, nuestra última noche antes de regresar a nuestra aburrida vida, tu te irás a Suecia, y yo a México, no quiero olvidarte jamás, quiero recordar siempre lo que hemos vivido este verano, bésame y hazme el amor nuevamente, quiero que me toques, me beses, me hagas sentir una mujer de verdad— exclamaba Verónica, gimiendo de placer  —Calla Verónica, te hará disfrutar tanto, que jamás olvidarás este día, y si, ya mañana regresamos a nuestras vidas rutinarias, y yo tampoco te voy a olvidar, esto que vivimos este verano, fue pasión, pero me enamoré de ti Verónica, debo confesarte esto— respondió Steven con una difícil confesión para Verónica, jamás se imagino, que la relación que comenzó con sexo desenfrenado en una playa, había terminado como un romance de verano. Pero mejor les contaré quien es Verónica, y quién es Steven, desde el principio, volvamos un poco más atrás 5 semanas atrás -Verónica Monte Bianco Al fin vacaciones, ya salí de este tormento llamado universidad, aunque me encanta estar aquí, no me vendrían mal unas vacaciones, quiero algo caliente, pero que me refresque al mismo tiempo, pero sobre todo quiero conseguir a alguien que me haga sentir muy caliente a mi, pero en la cama obvio, ya estoy cansada de estos niños tontos con ínfulas de príncipes, pero príncipes de mentiras, ya estoy cansada de jugar sola en mi habitación por no tener a nadie que cumpla el papel de mi juguete. Pensaré bien a quien decirle para que me acompañe, de verdad solo quiero divertirme y pasarla muy bien— Sé decía Verónica Monte Bianco así misma, mientras salía de la universidad. Verónica era una chica inteligente estudiosa, hermosa y muy pero muy ardiente, tenía 23 años de edad, y a su corta vida, llevaba un ritmo muy alocado, pero a pesar de esto, era dedicada a sus estudios, pues su sueño más grande era convertirse en médico cirujano. Vivía en Guadalajara, México, era una chica de buenos recursos económicos, sus padres la complacían en todo, aunque la reprendían día tras días por su forma de vivir, yendo de fiesta en fiesta, de bares en bares y de antros en antros. Era conocía por todos en la universidad, y el sueño y al mismo tiempo el desvelo de muchos, pues por su personalidad atraía a quien ella quisiera, obteniendo así al chico que le apeteciera en cualquier momento, logrando hasta acostarse con el. Al salir de la universidad donde estudiaba actualmente Verónica, se fue con su amiga Ashley a casa de sus padres, Ashley y Verónica eran amigas desde siempre, aunque se llevaban muy bien, tenían una rivalidad entre ellas, porque a pesar de estar siempre juntas, Verónica al igual que Ashley, luchaban por ser las más populares de su clase, y eso lo querían conseguir así les costará su amistad. Ashley era una chica morena, ojos color café, cabello n***o y liso, alta y de curvas voluptuosas, y muy hermosa, pero que a comparación de Verónica, algo le faltaba para llegar a ser como ella.  Al llegar a casa de los padres de Verónica, ésta le propone a Ashley viajar con ella, y le comenta  —Ash, quiero proponerte algo, haber que dices tú, tengo pensado irme de viaje, a una isla, una playa, quiero algo caliente, algo exótico, pero no quiero ir sola hasta allá, y quiero que me acompañes tu, no tengo a nadie más de confianza a quien decirle que vayamos juntas— propuso Verónica a Ashley —Hay me encanta la idea Vero, por supuesto que te acompaño, no tengo porque pensarlo, me compro un bikini hace poco que quisiera lucir en alta, no en cualquier playa, no para nada en una hermosa, pero Vero dime algo, nos iremos solo nosotras, nada de chicos— exclamó Ashley —No amiga, nada de nada, nada de chicos, nada de compañía, nada, solo tu y yo— respondió Verónica riendo con mucha picardía —Verónica, pero y tus padres, crees que te dejen ir lejos, porque por lo que me dices, quieres irte fuera de México cierto— pregunto Ashley  —Y desde cuándo yo me e preocupado por lo que dicen mis padres Ash, eso no es decisión de ellos, es mía, no soy una niña, ellos solo deben darme el dinero y listo amiga, listo, y ya mejor vete amiga, hoy tengo una cita con Víctor, y pronto vendrá a buscarme— exclamó Verónica  —Tu no cambias Verónica, pero nada— respondió Ashley entre risas con su amiga Verónica Así pues Verónica, al comentarle a sus padres sobre su loca idea de viajar, estos les preguntan a dónde quería ir ella, sin ponerle objeción alguna, diciéndole que arreglará todo para su viaje que ellos la ayudarían con el dinero, así que Verónica emocionada compra inmediatamente si boleto de vuelo, al igual que Ashley, y ya con todo listo, solo esperaban el día del viaje. Por otra parte estaba Steven Miller, un apuesto y egocéntrico chico de 20 años de edad, que vivía en Madrid, de nacionalidad Española, su padre, hace muchos años, le ofrecieron una excelente propuesta de trabajo, en dónde ganaría el suficiente dinero para vivir muy bien, y poco a poco fue consiguiendo escalar hasta llegar a la presidencia de una importante empresa en Madrid, haciendo que este chico (Steven) se convirtiera en una persona ambiciosa, déspota y ególatra, había comenzado la universidad durante ese año, pero asistía por complacer a sus padres, pues opinaba que ellos tenían el suficiente dinero para mantenerlo por muchos años más, y pensaba que después de fallecido sus padres, el podría encargarse de lo que su padre hacía, o vivir de su herencia. Steven, al igual que Verónica, quería ir a un lugar cálido y tranquilo de vacaciones, pues a pesar de no tener vacaciones en eso momento, quería hacerlas para quitarse el stress. Así que pensó en decirle a sus padres que debía hacer un viaje por “estudios” a una isla, para investigar algunas cosas, y pues estaba decidido que al salir de sus clases hablaría con ellos de inmediato. Al llegar a su casa, inmediatamente Steven hablo con sus padres sobre lo que había pensado de irse de viajes, diciéndoles  —Quiero hablar con ustedes, quiero irme de viajes a alguna isla caliente, es por algo de la universidad, ya saben que si fuera por mi, pues realmente no presto atención a lo que me dicen de cumplir con mis deberes y hacer mis trabajos de la U, pero tengo que ir, así que a dónde me enviaran— comento Steven  —¿Qué? Steven, que tan idiotas crees que somos nosotros tus padres, como puedes pretender, que vamos a creer en ti, y con una barbaridad como ese, haber Steven, hace un año, murió un familiar de tu mejor amigo, te fuiste a Canadá, mentira, te descubrimos, hace dos años, nosotros queríamos un viaje familiar y te inventaste una supuesta pulmonía, no fuimos, ¿y que terminó siendo Steven?— pregunto el padre del chico  —¡Mentira! Padre ya lo sé,— respondió Steven, simulando estar avergonzado —¡Exacto hijo!, Mentiras, porque no eres honesto con nosotros, te hemos complacido en todo lo que has querido Steven, y sabemos que cometimos un error contigo, al darte todo sin inculcarte valores, pero aún así, si quieres algo es mejor ser sincero— exclamó nuevamente el padre de Steven  —Esta bien papá, lo que sucede es que ya llega el verano, y quiero algo realmente distinto, quiero distraerme y conseguir un verdadero motivo para vivir mi vida como debería, siento que la tecnología, los video juegos y todo lo que tengo me están sumergiendo en un mundo de fantasía, y quiero cambiar de ambiente por unas cuantas semanas— confesó Steven, Con su cabeza inclinada  —Esta bien hijo, si tu madre está de acuerdo puedes ir, solo danos la fecha, y todo lo demás corre por nuestra cuenta— exclamó él padre de Steven  —Si corazón, por mi no hay problema, ve diviértete, pero solo con precaución hijo si, es solo lo único que voy a pedirte este día, solo eso, ok— comento la madre de Steven acercándose y abrazándolo cálidamente… Estos chicos estaban a punto de conocerse, el destino así lo quería, pero comenzarían a vivir un romance muy placentero en muy corto tiempo, lleno de lujuria, sexo y pasión… Dos semanas más tarde Mientras tanto en el aeropuerto de Guadalajara, México. —Adiós Hija, no hubiera querido que te fueras tan lejos de nosotros, pero debemos entender que tú debes conocer otras fronteras, solo te voy a pedir una cosa Vero, no hagas algo de lo que te puedas arrepentir, no vayas a cometer ninguna locura Verónica, te queremos de vuelta sana y salva hija ok— comentaba la madre de Verónica, quién había ido con ella al aeropuerto de Guadalajara a despedir a su consentida hija, pero con temor de que cometiera cualquier locura conociendo bien lo que era capaz de hacer ella —Tranquila Madre, prometo comportarme bien ok, prometo regresar con mis dos piernas y ambos brazos, mis senos en mi puesto, y las nalgas también, ya ya, tranquila, solo serán un par de semanas no más, esto será muy chido para ustedes relajarse sin mi, vayan a Cancún y diviértanse, estamos en veranó— Exclamó Verónica, entre risas. —Tranquila señora Sonia Lucía, prometo cuidar a Verónica, bueno aunque ella también me cuidara a mi— respondió Ashley —Eso es lo que me preocupa, que ustedes juntas acabarán con la isla— dijo la madre de Verónica, riendo  Así pues, se despidieron por fin, y se fueron a esperar la llamada del vuelo, ambas sentían emoción, pero sobre todo Verónica, pues era lo que había querido, y por fin había llegado su día. Pensaba en todo lo que haría y como llevaría su día a día tras estar en esa afrodisíaca y hermosa isla… Aeropuerto de Madrid-España —No seas tan melodramática madre, no me voy por siempre, ya les dije solo serán 2 o 3 semanas nada más, y ya, mucho hablar, debo irme, ya están a punto de llamar para mi vuelo, y no me gustan las despedidas, y menos si regresaré ok— Exclamó Steven desde el aeropuerto de Madrid, esperando a ser llamado a su vuelo  —Eres ni hijo Steven, y las madres siempre nos preocupamos por nuestros hijos ok, espero que estás vacaciones Steven sean para tu bien, y cambies tu forma de ser y de pensar hijo, te amamos y queremos que seas un buen chico, y que entiendas que el dinero no lo es todo— comento la madre de Steven  —Adiós hijo ya es hora de irte, ve, y mantennos informados de cualquier novedad ok, lo que sea, lo que necesites— exclamó él padre de Steven, así pues este chico se despidió de sus padres, y se marchó a la sala de espera, a esperar a ser llamado para abordar a su avión para su vuelo.  Mientras tanto en el aeropuerto de Guadalajara, y en el aeropuerto de Madrid *Pasajeros con Destino a Punta Cana- República Dominicana, por favor abordar el avión* Steven y Verónica, suspiraron como si fueran almas gemelas, al mismo tiempo, había llegado el momento, emprenderían un viaje a estas hermosas playas de Punta Cana, en República Dominicana, justo el lugar perfecto para tener un romance. Steven y Verónica, cada uno por separado en su ciudad natal, dijeron así mismos pensando «Aquí voy, un nuevo lugar, una nueva experiencia por vivir, espero enamorarme de este lugar», dijeron ambos chicos. Abordaron el avión, y ya una vez ubicados sus puestos dentro de el, se sentaron, y esperaron al despegue del mismo, y cuando llegó el momento las azafatas comenzaron a dar la bienvenida A los pasajeros del vuelo, diciendo —Buenos días señores pasajeros. El comandante y todos nosotros les damos las gracias por elegir este vuelo, con destino a Punta Cana, en República Dominicana. Nos complace dar una bienvenida especial a quienes se unen a nuestros vuelo procedentes de otra línea aérea de la alianza. La duración estimada del vuelo será (era una duración distinta por la zona horaria de ambos países). Por motivos de seguridad y para evitar interferencias con los instrumentos de vuelo, les recordamos que los teléfonos móviles deberán permanecer desconectados desde el cierre de puertas y hasta su apertura en el aeropuerto de destino. Los dispositivos electrónicos portátiles podrán utilizarse cuando se apague la señal luminosa de cinturones, previa consulta a la tripulación. Les rogamos guarden todo su equipaje de mano en los compartimentos superiores o debajo del asiento delantero, dejando despejados el pasillo y las salidas de emergencia. Ahora por favor, abróchense el cinturón de seguridad, mantengan el respaldo de su asiento en posición vertical y su mesita plegada. Les recordamos que no está permitido fumar en el avión. Gracias por su atención y feliz vuelo— decían las azafatas, de ambos vuelos, dando especificas instrucciones durante el vuelo del avión de Steven y al mismo tiempo del vuelo de Verónica. —Como te sientes Ash, se que tienes problemas con las alturas, y con volar, y con los lugares encerrados— pregunto Verónica con sarcasmo a su amiga y compañera de viaje Ashley —No te burles Vero, estoy bien, estoy tranquila, esto es un vuelo rápido, aunque solo espero que las azafatas lleguen pronto con los tragos, para calmarme un poco más, de verdad— respondió Ashley cerrando sus ojos y tomando a Verónica de la mano —Ash, que expectativas tienes de este viaje, se que fui yo quien se le ocurrió la idea de venir, pero que crees que pase o que quieres que suceda mientras estemos aquí— pregunto Verónica —Bueno Vero, lo primero que quiero es disfrutar, disfrutar al máximo, recorrer la mayoría de las playas, disfrutar de las bebidas, de la comida, pero también quiero no se, conseguir a un chico sexy y ardiente que me lleve a conocer todo eso que quiero— respondió Ashley tocando sensualmente sus pechos —Estas loca, pero si, yo estoy dispuesta a ello, quiero a alguien que me haga mujer como debe ser, que me haga el amor con locura, pero no me quiero enamorar, eso jamás puede pasar, ni porque tenga 20cm o más de su, de eso, permitiré que eso suceda, jamás— respondió Verónica con mucha seguridad. Veronica estaba dispuesta a muchas cosas, era la típica chica caprichosa que quería tener todo lo que le gustaba, y estaba dispuesta a encontrar todo lo que quisiera durante este viaje… Mientras tanto en el vuelo de Steven, éste estaba profundamente entusiasmado, en su mente, imaginaba las playas, las ardientes chicas dominicanas con curvas alucinantes, pero el, en su interior quería evitar a las mujeres, lo más que pudiera, el de creía demasiado para algunas chicas, pero sin saber que su vida estaba a punto de cambiar. Entonces las azafatas de ambos vuelos comenzaron a dar a los pasajeros sus Demos de seguridad e indicaciones, diciendo ambas chicas de los vuelos de Steven y Verónica —Señores pasajeros, siguiendo normas internacionales de aviación civil, vamos a efectuar una demostración sobre el uso del cinturón de seguridad, chaleco salvavidas, máscaras de oxígeno y localización de las salidas de emergencia. Es muy importante que presten atención. El cinturón de seguridad debe permanecer abrochado siempre que la señal luminosa de cinturones esté encendida. Se abrocha y se desabrocha como les estamos mostrando. En caso de tener que realizar una evacuación de emergencia, los senderos luminosos del suelo les guiarán hasta las salidas de emergencia. Observen que en este avión hay 8 salidas de emergencia. 2 puertas situadas en la parte delantera de la cabina, 4 ventanas sobre las alas, y dos puertas en la parte posterior del avión. Todas estas salidas son fácilmente localizables por el letrero Exit/Salida. Los chalecos salvavidas están situados debajo de cada uno de sus asientos. Pero no deben extraerse a menos que se lo indique un m*****o de la tripulación. En caso de amerizaje, y siendo advertidos por la tripulación, se sacan de su alojamiento, se introducen por la cabeza, se pasan las tiras alrededor de la cintura y se enganchan las anillas al cierre delantero. Para ajustarlo tire de los dos extremos. Para inflarlos, se tira con fuerza de las dos placas rojas delanteras, pero nunca dentro del avión. En caso necesario, el chaleco también puede inflarse soplando por los tubos laterales. Cada chaleco está provisto de una pequeña luz que se activa en el agua extrayendo el seguro de su batería. En caso de una pérdida de presión de la cabina, se abrirán automáticamente los compartimentos situados encima de sus asientos. Si esto ocurriese, tire fuertemente de la máscara, colóquela sobre la nariz y la boca, y respire normalmente. Asegúrese de tener su máscara ajustada antes de a otros pasajeros. Los pasajeros que viajan con niños deben colocarse su máscara y luego colocársela a los niños. En el bolsillo de delante de sus asientos encontrarán las instrucciones de seguridad. Por favor consúltenos si tienen alguna duda. Muchas gracias por su atención y feliz vuelo— dijeron  Mientras tanto en el vuelo de Guadalajara a Punta Cana, estaban estás chicas, Ashley y Verónica muy nerviosas, pero más Ashley por su miedo a las alturas, así que Verónica comenzó a distraerla, escuchando música y platicando de varias cosas de la universidad, a pesar de su pequeña rivalidad por intentar cada una ser la mejor que la otra, se apreciaban y jamás querrían el mal para la otra. Durante el vuelo de Steven, una persona comenzó a Platicar con el, sobre las maravillas de las playas de Punta cana, y pregunto a Steven si ya tenía el hotel en dónde se hospedaría el tiempo que estuviese allí en el sitio, un punto importante en el que Steven no había pensado aún, así que hablando con ese desconocido, comenzó a preguntar sobre cuales eran los más ideales y el hotel que estuviese más cerca de todas las playas en general, pues quería visitar su mayoría durante todo su tiempo. Por fin estaban llegando, cada uno en horarios distintos, primero llegaron Las chicas rápidamente, y un poco más tarde llega Steven, y de igual forma las azafatas en ambos vuelos, antes de llegar dan a conocer las últimas instrucciones del vuelo diciendo  —Señores pasajeros, bienvenidos al aeropuerto de Punta Cana, Por favor, permanezcan sentados, y con el cinturón de seguridad abrochado hasta que el avión haya parado completamente los motores y la señal luminosa de cinturones se apague. Los teléfonos móviles deberán permanecer totalmente desconectados hasta la apertura de las puertas. Les rogamos tengan cuidado al abrir los compartimentos superiores ya que el equipaje puede haberse desplazado. Por favor, comprueben que llevan consigo todo su equipaje de mano y objetos personales. Les recordamos que no está permitido fumar hasta su llegada a las zonas autorizadas de la terminal. Si desean cualquier información, por favor diríjanse al personal de tierra en el aeropuerto; muy gustosamente les atenderán. Muchas gracias y buenos días— exclamaron las azafatas de los vuelos…