Un verano apasionado

episodio 2

—Listo Vero, llegamos, Al fin, ya llegamos, puedo decir que pisamos tierra firme, solo quiero llegar de una vez al hotel e investigar las mejores fiestas de este lugar— decía la alocada Ashley una vez que el habían estaba aterrizando

—Listo Ash, aterrizaje perfecto, y ten calma, duraremos algunos días aquí, así que tenemos tiempo para hacer muchas cosas no crees, ¿no pretenderás hacer lo mismo que en Guadalajara no?— exclamaba Ashley.

Una vez las chicas habían llegado a su destino, bajaron del avión, e hicieron el procedimiento habitual en el aeropuerto, mostraron su documentación, retiraron sus maletas y salieron a conseguir un taxi que las llevará hasta el hotel que había conseguido Verónica para quedarse. Era un hotel lujoso y muy llamativo, nada ostentoso para una chica como Verónica.

Una vez, que salieron en el taxi, Verónica y Ashley se fueron directo al Hotel, subieron a su habitación, y Verónica solo quería descansar, mientras que Ashley, moría por ir a festejar en cualquier lugar de la isla, sin importarle que acababan de llegar a ese lugar, mientras que Verónica, solo quería descansar un poco, por esa noche, para comenzar a conocer y recorrer cada rincón a la mañana siguiente, después de que estuviera más tranquila y descansada. Éstas chicas, a pesar de tener personalidades similares, eran muy distintas en muchas cosas, pues Ashley era más atrevida que Verónica, y no tenía control de nada.

—No sé tu Vero, pero yo si saldré, quiero conocer lugar desde ya, no quiero perderme nada, así que me duchare, me pondré lo mejor que tengo, y quizás llegué con algún galán— comento Ashley

—Estas mal Ashley, bueno disfruta tu fiesta, yo si quiero descansar, pasaré algunos días aquí y hoy solo quiero dormir un poco, anoche no dormí nada amiga, esperando que amaneciera para venirme, estaba tan emocionada la verdad, esto era todo lo que venía, sabes que cuando veníamos en el taxi hasta aquí, vi tantas cosas hermosas amiga, no podía evitar sentir emoción— exclamaba Verónica

—Y que Carajos te paso a ti, dónde está Verónica mi amiga, la de México, eres otra, en otras circunstancias no me hubieras dicho que no a salir, y menos hablar así sobre un lugar, estás loca Verónica, muy loca— respondió Ashley riendo de Verónica

—Ya basta chica, yo me entiendo tranquila, se que son cosas que tú nunca me entenderás Ashley, pero anda ve, diviértete, ya mañana salimos juntas ok— dijo Verónica.

Tal y como lo había dicho, Ashley se arregló, y se fue a festejar, mientras que Verónica quedó en el hotel, arreglando poco a poco sus cosas, esa era una de sus virtudes o cualidades, ser muy ordenada en todo, a pesar de ser una chica fiestera y muy casual, tenía muchas virtudes, que no todos podían ver en ella, siendo juzgada por muchas personas, por quién demostraba a los demás.

Verónica sin explicárselo, sentía que su viaje a República Dominicana, sería de cambio en algún aspecto para su vida, y aunque solo buscaba distracción y diversión, desde el primer momento en que pensó en ir a Punta Cana, sabía que algo le esperaba para ella en ese lugar, pero aún no lo sabía…

Mientras tanto aún en el aeropuerto, estaba llegando Steven, en su vuelo desde Madrid, a pasar sus esperadas vacaciones placenteras, como el lo decía, con la diferencia de que éste se encontraba solo en Punta Cana, pero corrió con la buena suerte, de encontrarse con una buena persona en el avión, que se convertiría en un buen amigo, acompañante, y guía para Steven.

Gabrielle, era un chico de 28 años de edad, que al igual forma que Steven, vivía en Madrid, pero viajaba constantemente a República Dominicana por viajes de placer, y por trabajo, lo que había hecho, que Gabrielle conociera a la perfección cada rincón de Punta Cana, lo que ayudaría a Steven con su exploración en toda esa preciosa isla, a la que el había ido a conocer.

Gabrielle, conocía de un buen hotel, en dónde ambos se iban a quedar, evidentemente uno en cada habitación, y al llegar al aeropuerto, salieron rápidamente en busca de un vehículo que esperaba constantemente a Gabrielle de la compañía en dónde esté trabajaba en la isla, para llevarlo directo a dónde se hospedarían estos chicos.

Una vez en el hotel, Gabrielle dejo a solas en su habitación a Steven, y el se fue a una importante junta que tenía en la isla, pero no sin antes decirle a Steven que esperara por el, para salir a dar un paseo en los alrededores, e invitarlo a comer una deliciosa cena de bienvenida para Steven. Estos Chicos en solo horas se habían convertido en buenos amigos, pero su amistad no duraría mucho tiempo, pues sus diferencias comenzarían a salir a relucir.