Los rayos del sol se colaban por la ventana del pequeño cuarto donde me encontraba, suspiré.
Me levante y me dispuse a vestir, terminando con un moño ajustado perfectamente.
Al llega a la cocina la señor Ada se encontraba terminando de hacer los desayunos.
-Buenos días- dije alegremente.
-Buenos días, que tal tu primera noche?- me preguntó.
Pero antes de que pudiera responderle empezaron a aporrear la puerta muy fuerte.
En cuanto la abrí una chica morena me observa muy molesta.
-¿Tu quien eres?- pregunta exigente
-Soy la nueva enferma- rápidamente contesto
-Bueno, vendré por el después- me da un bebé y antes de que pudiera decir algo se va rápido.
-Señora Ada una chica trajo este bebé- le informe mientras lo observaba que hacia pequeños balbuceos.
-Tranquila Krystine, ella es la ex del joven Luka y este es su hijo…sólo cuidalo- me explicó.
Wao no sabía que Luka tuviera una ex y menos un hijo y que fuera tan adorable.
Los bebés son tan adorables
-Ve a despertar a los jóvenes- me ordená y con el bebé en brazos subo las escaleras y llego a la primera habitación.
-Vamos a despertar a tu papá- le digo al bebé, ya que Luka duerme profundamente.
Me dirijo hacia las ventanas y las abro.
-Buenos día Luka, alguien vino a visitarte- le digo, mientras el solo observa al pequeño que tengo en brazos
El bebé empieza a molestarse, al sentir como lo observan
-Tranquilo, no llores – le hablo despacio.
Luka solo me mira y observa mis movimientos.
-Tengo que despertar a Christhop, puedes cuidarlo- le pregunto
No dice nada solo asiente, le doy el pequeño y observó que no parece saber como cargarlo
Le explico como y lo acomodó sobre su pecho.
El lo observa y aprieta como si nunca quisiera dejarlo
Salgo y me encamino a la habitación de Christhop
-Buenos días Christhop- trató de despertarlo
No responde, solo se mueve incómodamente
Me giro para abrir las ventanas y antes de poder llegar siento que alguien me aprieta con fuerza el brazo
Christhop me agarra y murmura cosas.
No puedo hacer nada ya que no se despierta.
Le acarició el cabello, tratando de tranquilizando.
Cuando siento que afloja su agarre y se levanta bruscamente mirandome.