Dulce Deseo

Capítulo 3 : Salam aleikum

— ¿Te has decidido por algo ya? —Pregunta en tono canson.

Llevamos  más de media hora dentro de una tienda buscando algún vestido que sea de mi agrado y que vaya acorde a ella.

Observo a Fer, llevar tanta ropa encima hacen que sienta calor, pero se que debajo de tanta tela hay un cuerpo muy hermoso.

Busco entre los vestidos de noche que me trajo la chica de atención alguno que me guste.

Cuando estoy por dreame por vencida un vestido capta toda mi atención.

Lo tomo sonriendo, se lo acercó y señaló el vestidor.

Bufa, toma el vestido entrando a los vestidores y sigo buscando entre los vestidos algo para mi.

Encuentro un vestido n***o en la parte superior con detalles de piedreria a los costados, el cuál a media que baja su color cambia a un rojo pasión llevándose toda mi atención.

Lo tomo entrando a uno de los vestidores, me despojo de mi ropa y me lo. Coloco con sumo cuidado.

Al salir quedo estática al ver a Fer frente al espejo mirando como luce, sonrió satisfecha.

—Sin duda td queda bellísimo. —Musito.

El vestido que le escoji es gris en la parte superior mientras la parte inferior es blanco con una pequeña capa de tela negra transparente el cual le da un detalle de infarto.

—Tengo lo ideal para complementar sus vestimentas.

La vendedora se aleja unos minutos y luego vuelve con dos cajas de terciopelo.

Le entrega una a Fer y la otra me la entrega a mi.

Al abrirla sonrio al ver un antifaz n***o con piedreria en tono rojo.

Lo tomo en mis manos, me ayuda a colocarmelo y sonrió al ver que me queda perfectamente adecuado.

Se acerca a Fer le ayuda abrir la caja y saca un antifaz de tonalidades rojo, gris y n***o.

Fer sonríe frente al espejo mientras impecciona cada parte de su vestido.

***

— ¿No crees qué es mucho? —Murmura al ver todas las bolsas en la parte trasera del auto.

—Nada es mucho cuando se trata de arreglarse para un evento y más si es uno de esta categoría.

—¿Cómo haremos para peinarnos y maquillarnos?

—Tengo a las personas indicadas para eso, no te preocupes, eso no será problema.

Salimos del centro comercial, luego de un largo camino, llegamos a su casa.

Me bajo ayudando a bajar las bolsas, camino con ella hasta su casa y al entrar nos reciben dos personas ya algo mayores.

—Madre, padre, ella es  Maddy Castillo —Fer me presenta con una sonrisa —. Maddy ellos son Farah y Demir Arslam, mis padres.

— Salam aleikum —Responde su padre serio.

—Alaikum as-salaam —Respondo y me miran sorprendido, incluida Feray.

—Sabe el idioma Árabe —Me sonríe su madre.

—De pequeña papá un amigo de papá me lo enseñó —Le sonrió.

—¿Usted es compañera de trabajo de nuestra hija? —Pregunta su padre.

—Baba, ella es mi jefa —Musita Fer y ambos me miran asombrados.

—Oh, lo sentimos no lo sabíamos.

—No se preocupen, como Feray me gustaría que me vieran como su amiga y no como su jefa.

—¿Le gustaría acompañarnos a la mesa? —Me pregunta su madre.

—Sería un gusto.

Feray toma las bolsas llevándola a su habitación, su madre y su padre me guían al comedor invitándome a sentar.

Feray regresa tomando asiento, su padre también lo hace y su madre sirve la comida para luego tomar asiento.

La comida transcurre con bastante tranquilidad, entre preguntas de mi origen y todo lo relacionado a mi familia.

Luego de un agradable rato, me despido de Fer y sus padres regresando a casa.

Al llegar a casa solo hago sentarme en el sofá, cuando mi móvil suena. Al agarrarlo me doy cuenta que se trata de una videollamada de mis padres.

—¡Oh hija! —Mi madre dice efusiva —. Qué bueno verte, hace días no recibimos una llamada tuya.

Veo a mi padre a su lado con una sonrisa.

—Estado algo ocupada por el trabajo , lo siento tanto.

Mis padres tratan de estar en contacto conmigo siempre debido a la distancia que nos separa.

—¿Trabajando cariño? —Pregunta mi padre asombrado.

—Si, papá, hace poco empecé a trabajar en la empresa G&A.

—Que bueno hija, estamos felices por ti.

—Gracias mami, los amo.

—Ahora que estás trabajando se te dificultará venir a vernos —Murmura mi padre —. Nos tocará a nosotros ir a verte, mi cielo.

—Espero verlos pronto —Les tiro un beso —. Los amo mucho.

—Te amamos mucho más hija.

Les mando un beso y cuelgo la llamada.

***

Mi cuerpo necesitaba descansar y vaya que lo hice.

Observo el reloj y es casi las dos de la tarde. Me estiró sobre mi cama, me levanto y voy rápidamente a darme una ducha.

Al salir reviso mi teléfono y veo un mensaje de Fer. Le envío mi dirección para que venga pronto y luego de casi veinte minutos llega.

—No es muy temprano para empezar arreglarnos —Entra colocando las bolsas sobre mi sofá.

—Si, pero lo que haremos llevará varias horas.

—¿Qué cosa?

Mi timbre suena, sonrió y me acerco abriendo la puerta y dejando pasar Frank y Hugo quienes entran cin sus enormes maletas y me saludan efusivos.

—Hace mucho no, nos llamabas.

—Tengo un S.O.S —Señaló a Feray.

Se acercan a ella soltando su cabello, tocandolo he inspeccionandolo.

—Este es un S.O.S con mucha urgencia —Musita Hugo —. Niña, tenemos mucho que cortar y arreglar.

—¿Qué, por qué? —Refuta asombrada.

—Feray, si piensas lucir ese hermoso vestido tu cabello también debe estarlo —La abrazo —. Ellos son de mi entera confianza y saben lo que hacen.

—Tú déjanos todo a nosotros —Frank le sonríe —. Sabemos lo que hacemos.

—Puedes confiar en nosotros —Hugo le quiña un ojo —. Te dejaremos de infarto.

Me mira, sonríe y asiente.

Frnak empieza a sacar sus herramientas de trabajo, Hugo toma su camo caminando con ella al cuarto de baño junto a una se sus maletas.

Luego de casi una regresa con ella, la sienta y Fran empieza a separar su cabello y a cortarlo.

—Querida, ¿Quebte harás tú? —Me pregunta Frank viendo mi cabello.

—Hidratación y el resto lo dejó en tus manos.

Observo a Fer y su mirada luce bastante nerviosa. Estoy segura que cuando Hugo termine quedara completamente sorprendida.

Harán un gran trabajo con ella...