El no podía dejar de reír por la situación; no se imaginaba que fuéramos tan cobardes. Sin embargo, Jack y yo solo aparentábamos ser cobardes y mediocres para que ellos se creyeran todo lo que decíamos.
Harris continuaba sonriendo mientras se burlaba: "¡Vaya en la fiesta! Parecías más valiente. Si mi hija te viera ahora, no te volvería a hablar".
Sin embargo, Richard estaba muy molesto; él era un experto en seguridad y buscar a unas chicas escondidas no le gustaba para nada.
Él dijo, en tono amenazante: "¡Basta de juegos! O los mato aquí mismo. Diganme, ¿dónde están Aixa y las demás chicas?".
Jack le respondió: "Ellas solo vinieron a despedirse; yo soy amigo de Jade y Janet".
Richard volvió a golpearlo y gritó: "No me mientas, sabemos que te llamó y que se vieron en un bar en el ce
